El ingreso al Sanatorio Otamendi se llevó a cabo después de que médicos acudieran al domicilio de la expresidenta, aquejada de un un dolor abdominal, y luego de obtener una autorización judicial.
Según declararon a Ámbito desde el entorno de Kirchner, "ella y su familia están tranquilas".
La exmandataria, de 72 años, cumple prisión domiciliaria tras ser condenada a seis años, e inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos, en el marco de la causa Vialidad.