La última vez que los dos líderes se encontraron cara a cara fue en el marco de la cumbre del G20 en Osaka, Japón.
El asesor presidencial ruso Yuri Ushakov detalló anteriormente que el tema central de las negociaciones entre los dos líderes será la resolución del conflicto ucraniano. "Por cierto, en Alaska y el Ártico también se cruzan los intereses económicos de Rusia y Estados Unidos, y son visibles las perspectivas de la realización de proyectos a gran escala y mutuamente beneficiosos. Pero, por supuesto, los propios presidentes sin duda se centrarán en discutir opciones para lograr una solución pacífica a largo plazo a la crisis ucraniana", precisó.
Moscú nunca se ha negado a dialogar para resolver la crisis, pero siempre ha señalado la necesidad de abordar sus causas profundas, como la expansión de la OTAN y la discriminación contra la población de habla rusa de Ucrania. Putin también ha destacado repetidamente la necesidad de tener en cuenta las realidades territoriales existentes.
El viernes pasado, Trump subrayó que el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, deberá prepararse para "firmar algo" con el fin de poner fin al conflicto. Además, aseguró que Zelenski debe estar dispuesto a ceder territorios. "Vamos a intercambiar algunos territorios. Habrá intercambios de territorios para beneficio de ambos", manifestó.
Los mandatarios se reunirán junto a sus funcionarios
Trump, estará acompañado por el secretario de Estado, Marco Rubio, y el enviado especial, Steve Witkoff, en su reunión del viernes con el presidente ruso, Vladimir Putin, según la Casa Blanca.
En un almuerzo posterior a la reunión, también estarán presentes Rubio, Witkoff, el secretario del Tesoro, Scott Bessent, el secretario de Comercio, Howard Lutnick, el secretario de Defensa, Pete Hegseth, y la jefa de gabinete de Trump, Susie Willes.