En su cuenta de Instagram, escribió que: "He dejado pasar unos días para asimilar esta tristeza y este vacío que deja no haber clasificado. Hoy quiero agradecer a mis compañeros, cuerpos técnicos, directivos y sobre todo a ti, fanático venezolano, que nunca dejó de creer. Mi mayor triunfo ha sido llevar esperanza a los niños y a todos los que vibran con la Vinotinto".
De igual manera, reflexionó que es necesario redoblar esfuerzos y edificar un plan que respete nuestros valores y nuestra identidad para los años que vienen se pueda lograr los objetivos planteados. "Pero siendo sincero con ustedes, sí, esta herida duele y mucho…pero también debe ser el punto de partida para algo mejor. Desde la autocrítica, la autoexigencia y el trabajo en equipo debemos construir", agregó.
Tomás Rincón exaltó que siente "hambre de revancha, pero una revancha diferente, una revancha que se pueda construir con bases sólidas y un sentido de pertenencia único", porque sabemos lo que sentimos cuando escuchamos la palabra Vinotinto.
Destacó que hace 23 años vistió por primera vez esta camiseta y con 14 años empezó a soñar con un Mundial. "Ese sueño sigue intacto, no lo perdí ni lo perderé, se transformará y evolucionará, como todo en la vida. Para mí, esto no termina aquí… APENAS COMIENZA", puntualizó.