Las terapias simples superan las opciones de alta tecnología para el dolor y la movilidad de la OA
Las rodilleras, la terapia acuática y el ejercicio son las terapias no farmacológicas más beneficiosas, según un metaanálisis de más de 100 ensayos clínicos con casi 10 mil personas
Salud.- Las rodilleras, la terapia acuática y el ejercicio son las terapias no farmacológicas más prometedoras para tratar la Osteoartritis de Rodilla (OA), según un nuevo metanálisis publicado en PLOS One por Yuan Luo del Primer Hospital Popular de Neijiang, China.
La OA es una afección común y a menudo debilitante que afecta a millones de adultos mayores y causa dolor y rigidez en la articulación de la rodilla. El tratamiento suele incluir antiinflamatorios, que se asocian con efectos adversos gastrointestinales y cardiovasculares.
En el nuevo estudio, los investigadores examinaron la evidencia actual sobre terapias no farmacológicas para el tratamiento de la OAK. Analizaron datos de 139 ensayos clínicos con casi 10 mil personas para comparar 12 tratamientos no farmacológicos diferentes. Estos incluyeron terapia láser, estimulación eléctrica , ortesis, plantillas, cinta kinesiológica, terapia acuática, ejercicio y ultrasonido.
Al combinar los resultados de todos estos estudios en un potente metanálisis en red, el equipo pudo clasificar las terapias según su eficacia.
Las rodilleras obtuvieron los mejores resultados en la mayoría de las categorías, incluyendo la reducción del dolor, la mejora de la función y el alivio de la rigidez. La hidroterapia (ejercicios o tratamientos realizados en agua tibia) fue particularmente eficaz para aliviar el dolor, y el ejercicio en general también fue consistentemente efectivo, mejorando tanto el dolor como la función física.
La terapia con láser de alta intensidad y la terapia de ondas de choque mostraron algunos beneficios, mientras que el ultrasonido obtuvo consistentemente el puntaje más bajo en efectividad.
Los autores advierten que las diferencias en el diseño de los estudios , el pequeño tamaño de las muestras y la variabilidad en la duración del tratamiento entre los 139 estudios incluidos podrían limitar la precisión de las clasificaciones. Sin embargo,
concluyen que la fisioterapia tiene efectos prometedores en la OA, ofreciendo tratamientos potenciales
sin los riesgos de los antiinflamatorios. Estudios futuros deberían examinar la eficacia clínica de las terapias combinadas, así como su coste-efectividad.
Los autores añaden: "Las rodilleras, la hidroterapia y el ejercicio son las terapias no farmacológicas más eficaces para la osteoartritis de rodilla . Reducen el dolor y mejoran la movilidad sin los riesgos gastrointestinales o cardiovasculares asociados a los analgésicos comunes. Pacientes y médicos deben priorizar estas opciones basadas en la evidencia".
El análisis de casi 10 mil pacientes revela que terapias sencillas y accesibles, como las rodilleras y el ejercicio acuático, superan a opciones de alta tecnología como la ecografía. Esto podría redefinir las guías clínicas para centrarse en intervenciones más seguras y económicas.
