Un nuevo estudio dedicado a varias formas de dietas, Adam Collins, opina que para muchas personas el ayuno intermitente puede ser un desafío, especialmente si siguen la versión 5:2 de la dieta, cuando se restringen las calorías dos días a la semana. Así que durante su investigación, los especialistas plantearon la pregunta de si es la restricción calórica o la restricción de carbohidratos la que genera el efecto metabólico del ayuno intermitente.
Para responder a esta cuestión, reunieron a 12 participantes con sobrepeso y obesidad: un día se les asignó una dieta muy baja en carbohidratos, mientras que otro día se les asignó una dieta rígidamente restringida en calorías, alrededor de un 75 % menos de lo que solían consumir.
Así, después de cada día de ayuno, les dieron una comida rica en grasas y azúcares para observar la facilidad con la que sus cuerpos quemaban grasa.
De acuerdo con lo reseñado por RT, la transición hacia la quema de grasa y la mejor gestión de la misma tras la comida alta en calorías fueron prácticamente idénticas tanto tras el día de ayuno tradicional con una severa restricción calórica como tras el día bajo en carbohidratos. De ahí, concluyeron que restringir carbohidratos puede causar los mismos efectos metabólicos favorables que el ayuno.