Algunas personas dicen que las madres son adivinas pero lo que en realidad tienen es una intuición especial cuando se trata de sus hijos.
“La intuición materna es un fenómeno muy real”, afirmó la Dra. Susan Albers, psicóloga de la Clínica Cleveland. “Se describe como una percepción visceral de lo que le sucede a su hijo, ya sea lo que necesita, lo que siente o si está en peligro sin ninguna información ni explicación”.
Esta intuición puede atribuirse tanto a la neurobiología como a la historia. La Dra. Albers explicó que cuando una madre pasa tiempo con su hijo, libera oxitocina en el cerebro, creando un vínculo entre ellos. Ese vínculo puede fortalecer su conexión y su capacidad para descifrar lo que su hijo pueda estar pensando o sintiendo.
Las madres también pasan miles de horas con sus hijos y empiezan a detectar patrones, de modo que, cuando su comportamiento cambia, por ejemplo, pueden notarlo.
“La buena noticia es que la intuición no se nace con ella, sino que se puede desarrollar”, dijo la Dra. Albers. “Puedes fortalecer la intuición de tu madre pasando tiempo con tu hijo, estando verdaderamente presente y en sintonía en lugar de distraída”.
Pero es importante saber la diferencia entre intuición y ansiedad.
Escuchar tu instinto y reflexionar sobre cómo se ajusta a la realidad de la situación. Al conectar, preguntarse, detenerse y reflexionar, esto puede ayudarte a fortalecer y desarrollar tu intuición materna con el tiempo.
Albers describe la intuición como una voz interior tranquila que te da un codazo si algo no parece del todo bien, mientras que la ansiedad generalmente se siente más fuerte y más caótica, como un sistema de alarma que se dispara.