Adiós Labubu, hola Sapo Concho: el nuevo accesorio en tendencia de Bad Bunny
El llavero inspirado en un anfibio en peligro de extinción de Puerto Rico, se convertió en el accesorio más deseado de los fanáticos de Bad Bunny
Revista del Domingo.- Los coleccionistas de tendencias tienen nuevo objeto de deseo: el llavero de Sapo Concho, que ha desbancado al popular Labubu gracias a Bad Bunny.
Este peculiar accesorio se ha visto en los conciertos de su residencia, donde causó furor y agotó existencias en su tienda oficial.
El llavero existe en siete versiones que celebran la cultura puertorriqueña:
Boxeador, Beisbolista, Baloncestista, Jíbaro, Músico, Futbolista y Cafetero. Cada uno está diseñado con materiales de alta calidad y atención al detalle, como destaca la web del artista.
El Sapo Concho, más que un adorno, es un símbolo. Se trata de un anfibio endémico de Puerto Rico (Peltophryne lemur), en peligro de extinción por la pérdida de hábitat y especies invasoras. Vive en zonas áridas del sur de la isla y es nocturno e insectívoro.
El sapo puertorriqueño o sapo concho es una especie de anuro de la familia Bufonidae, que es endémica de Puerto Rico.
El Sapo Concho en el imaginario de Bad Bunny
En el último concierto de la residencia de Bad Bunny salió de la casita Jacobo Morales que se llevó una gran ovación.
El cineasta es el que está detrás de la unión de este sapo con el imaginario del músico gracias al cortometraje Debí Tirar Más Fotos que dirigió junto a él.
Un corto en el que Concho acompaña a Bad Bunny mientras reflexiona sobre su vida, el pasado, los recuerdos o lo no vivido.
En estos visuales, Concho hace diferentes actividades sincronizadas con las canciones del álbum: bailar, practicar yoga, vestirse, despertar, etc. Evidentemente no es solo un adorno, sino un símbolo con presencia narrativa.
Su presencia en el universo de Bad Bunny se consolidó con el cortometraje Debí Tirar Más Fotos, dirigido junto a Jacobo Morales, donde el sapo acompaña al artista en escenas íntimas y reflexivas.
Ahora, todos los quieren llevar colgado. Pero parece que la demanda ha sido superior a la producción y está agotado el stock, y eso que se pusieron límites para la compra.
