Brad Pitt e Inés de Ramón, dos años de una discreta relación
En un Hollywood acostumbrado a las rupturas dramáticas y los romances fugaces, la relación entre Brad Pitt e Inés de Ramón sorprende por su sobriedad y estabilidad
Revista del Domingo.- En los últimos años, Brad Pitt ha atravesado uno de los periodos más convulsos de su vida: un mediático divorcio, una batalla legal por la custodia de sus hijos, y una disputa empresarial con Angelina Jolie por la propiedad del viñedo Château Miraval.
Sin embargo, en paralelo a su transformación personal y profesional, el actor parece haber encontrado un remanso de estabilidad junto a Inés de Ramón, una discreta diseñadora de joyas con quien mantiene una relación desde finales de 2022.
Diseñadora de joyas de ascendencia española.
La pareja fue vista por primera vez en noviembre de ese año en un concierto de Bono en Los Ángeles. Desde entonces, su vínculo se ha consolidado con una notable ausencia de exhibicionismo: pocas apariciones conjuntas, sin declaraciones públicas, y una privacidad que contrasta con los episodios anteriores de la vida sentimental de Pitt.
De ascendencia española y con una trayectoria en el diseño de joyas, Inés de Ramón se dio a conocer por su matrimonio con el actor Paul Wesley, del que se separó oficialmente en 2024. Su perfil discreto, alejado del foco mediático, parece haber sido un elemento clave en la evolución de su relación con Pitt.
Según Page Six, han compartido vacaciones en la costa californiana y encuentros privados en Europa, siempre lejos del ojo público. En junio de 2025, durante la `première´ de `F1´ en Londres, se la vio ajustándole el cuello de la camisa al actor, en una escena espontánea que captó la atención de los medios.
Brad Pitt, por su parte, parece haber alcanzado un punto de inflexión en su vida. En una entrevista reciente, confesó estar tomando un "descanso autoinducido" y haber dejado atrás una etapa marcada por el consumo de alcohol, al que se enfrentó tras su separación de Jolie.
La nueva vida de Brad Pitt.
"Me estoy tomando un tiempo para mí. He necesitado reiniciar. Fue un momento particularmente difícil", declaró.
El actor también ha reformulado su carrera profesional. A sus 61 años, ha logrado el mayor éxito de taquilla de su trayectoria con `F1´, una producción de Apple Studios dirigida por Joseph Kosinski, en la que interpreta a un piloto veterano de Fórmula 1 que regresa a las pistas.
La película, en la que comparte cartel con Javier Bardem y Damson Idris, recaudó 144 millones de dólares en su primer fin de semana. También ha participado en `Heart of the Beast´, un drama en el que encarna a un exmiembro de los Navy SEAL junto a su perro, y que se rodó en Nueva Zelanda.
Pitt ha querido enfocar sus esfuerzos en proyectos con contenido emocional y significado personal, alejándose de las superproducciones convencionales. Su faceta como productor, a través de su compañía Plan B, se mantiene activa con propuestas como Women Talking o Blonde, en una voluntad de dar espacio a narrativas diversas.
Su vida juntos
La figura de Inés de Ramón parece desempeñar un papel crucial en esta nueva etapa. Tal como afirmó una fuente cercana a Elle, "ella ha sido una presencia calmada. Le da espacio cuando lo necesita y está ahí cuando él quiere compañía".
La discreción de Inés de Ramón, sumada a su independencia profesional y a su origen europeo, ha contribuido a estabilizar una relación que, sin necesidad de exhibición, ha superado ya los dos años de duración. Aunque por el momento no hay planes de matrimonio, según fuentes consultadas por TMZ, ambos se consideran parte central en la vida del otro.
Este nuevo equilibrio afectivo se proyecta también en la imagen pública de Brad Pitt, que ha pasado de ser el rostro de escándalos y rupturas a un referente de reinvención personal. Su historia con Inés de Ramón no sólo representa una nueva relación sentimental, sino también un relato de transformación que refleja una búsqueda genuina de sentido y estabilidad.
En un panorama hollywoodiense dominado por la sobreexposición, eligió no competir con titulares, sino reconstruirse en silencio. En ese contexto, el vínculo con De Ramón adquiere un valor simbólico: el de una nueva etapa construida sobre el respeto mutuo, la intimidad y el aprendizaje.