"Estamos celebrando la Fiesta de la Santidad para dar gracias a Dios por las canonizaciones de estos dos santos", recalcó en medio del sermón en la homilía.
El Arzobispo Metropolitano de Caracas manifestó que: "Todos los venezolanos sentimos un profundo orgullo por estos dos compatriotas que se han graduado de santos, es la última y la más importante graduación, significa que ya están con Dios, disfrutando de su compañía e intercediendo por nosotros como mediadores".
Recordó que la intención era reunir al clero y feligreses en el estadio Monumental de Caracas, sin embargo no se logró por la gran cantidad de fieles que deseaban participar, por lo cual la Arquidiócesis decidieron llevar hasta las parroquias las misas. "No estamos en el estadio, sin duda alguna, estamos viviendo una fiesta Monumental, porque Venezuela de ahora y para siempre es tierra de santos".
En medio de la alegría del año jubilar y en su lecho desde el Hospital, el papa Francisco tenía un gran cariño por Venezuela, por lo tanto, "nos dio dos grandes regalos, un hombre y una mujer, un médico y una religiosa", señaló. Además, recordó que el pasado domingo 19 de octubre fueron desplegados los estandartes de San José Gregorio y santa Carmen Rendiles en la Basílica de San Pedro.