• Persecución y conminación por megáfono a rendirse, siguiendo protocolos internacionales.
• Detención de cuatro tripulantes y preservación de evidencia (“procedimiento, evidencia y responsables”).
• Cabello recalcó: “No asesinamos a nadie; no aplicamos pena de muerte”, en contraste con relatos de “bombardeos” en alta mar.
La tesis del “falso positivo” y la figura de Levi Enrique López Batis
El ministro señaló que el caso responde a una “operación de falsa bandera” de la DEA para incriminar a Venezuela. Identificó como operador a Levi Enrique López Batis, a quien acusó de narcotraficante y agente de la DEA, con vínculos con Gersio Parra Machado (operador en Catatumbo/Guajira). Afirmó que “alias Cirilo”, detenido en Puerto Rico, habría servido de enlace entre la DEA y López Batis. Como indicio, destacó que los cuatro detenidos portaban cédulas venezolanas “listas”, algo inusual en faenas de pesca.
Detenidos identificados (según lo expuesto):
Joel Luis José Rodríguez Ramos; Jesús Antonio Quilarte Carreño; Johnny José Salazar Gutiérrez; y Carlos Alberto Bravo Lemus (este último, dijo, con antecedente de 7 años preso en Puerto Rico por drogas).
Rutas, geolocalización y mapas
Cabello mostró trazas de GPS que, aseguró, ubican el punto de salida en territorio colombiano (sector Puerto López / Neymalu, Alta Guajira). Explicó rutas previas del narcotráfico y la “misma ruta de Gedeón”, enfatizando que Venezuela “cerró” corredores mediante patrullaje y trabajo de inteligencia. También comparó distancias y consumo de combustible para cuestionar relatos extranjeros sobre trayectos atribuidos a lanchas “venezolanas”.
Distribución por salidas (según citó):
• 87% de la cocaína sale por el Pacífico.
• 8% por Guajira.
• 5% intenta por el Caribe (no solo Venezuela, también el Caribe oriental).
“Guerra y droga”: la crítica a la operación de EE. UU. en el Caribe
El ministro calificó como “desproporcionada e ilegal” la operación con destructores misilísticos y submarinos frente al Caribe, cuyo costo (según “expertos” citados por él) sería de 10 millones de dólares diarios. Contrastó ese gasto con la compra de naloxona (antídoto para sobredosis por fentanilo), que (dijo) cuesta 45 USD el kit de dos dosis, planteando cuántas vidas podrían salvarse si ese presupuesto se destinara a salud en lugar de “guerra”.
Cuestionó, además, la versión de Estados Unidos sobre la “destrucción de tres embarcaciones” con droga/fentanilo y reiteró: “En Venezuela jamás se ha capturado fentanilo”. Para Cabello, el operativo estadounidense no busca combatir el narcotráfico, sino “construir fachada caribeña” y avanzar en un plan de cambio de régimen en Venezuela.
Pescadores bajo riesgo y respuesta del Estado
Cabello denunció que pescadores venezolanos fueron retenidos ilegalmente por marines en mar jurisdiccional venezolano y que se pretendía “sembrar droga” en su embarcación; dijo que un marinero grabó el hecho, lo que frustró la maniobra. Extendió la alerta a pescadores del Caribe (Trinidad y Tobago incluido), a quienes —advirtió— las operaciones foráneas estarían imponiendo una “condena de muerte sin juicio”. Criticó a la primera ministra de Trinidad y Tobago por agradecer a EE. UU. en vez de defender a su gente.
También recordó que pescadores venezolanos (en episodios previos) jugaron un rol clave en la captura de mercenarios de la Operación Gedeón y defendió la dignidad de ese sector trabajador.
Seguridad interna: amenazas neutralizadas y modus operandi
El ministro confirmó investigaciones sobre una amenaza de bomba (Plaza Venezuela/Sabana Grande) y un plan para tomar un establecimiento militar en Trujillo, supuestamente involucrando a un excapitán de la reserva y militantes de “Vente Venezuela”. Aseguró que el despliegue militar y policial nacional ha permitido neutralizar múltiples intentos.
En aeropuertos, reveló la detección repetida de carga de cocaína oculta en cornetas (altavoces) con un modus operandi idéntico: múltiples casos en días distintos, pasajeros provenientes de Colombia y 3–4 kg en cada equipo. Dijo que alertaron para evitar distracciones ante posibles cargas mayores en paralelo.
Geopolítica, cifras y narrativas
• EE.UU.: Cabello reiteró que mueren más de 100.000 personas/año por sobredosis, y aproximado a 75% vinculado a fentanilo u otras drogas sintéticas; cuestionó la falta de acción contra carteles locales (Chicago, NJ, NY, Miami, Orlando, Florida).
• Afganistán: Comparó la producción de opio antes, durante y después de la ocupación estadounidense, concluyendo que Washington facilitó el negocio.
• Colombia: Señaló a Colombia como mayor productor de droga, pero reconoció que el presidente Gustavo Petro sí impulsa una política real de combate, a diferencia de sus predecesores.
• Ecuador: Citó datos sobre incautaciones en contenedores y denunció la infiltración de mafia albanesa, además de “frutas aliñadas” (plátanos, mangos, aguacates) usadas para ocultar cocaína; apuntó a responsabilidades políticas en puertos y exportaciones.
Venezuela: política de Estado contra el narcotráfico
Cabello resaltó que en Venezuela no hay cultivos de coca ni marihuana, no existen laboratorios y que la política es capturar todo lo que intente transitar. Dijo que el presidente Nicolás Maduro instruyó elevar la meta a “100% de captura” de cualquier cargamento que pretenda usar el territorio venezolano. “Por aquí no van a pasar”, remarcó.
Balance y proyección
• 60 toneladas incautadas en lo que va de año; meta: cerrar el paso total por territorio venezolano.
• Continuidad de operaciones en Oriente, Apure, Amazonas y ejes costeros.
• Fusión popular-militar-policial como doctrina de actuación.
Mensaje de cierre
Cabello afirmó que Venezuela está en paz, que no caerá en provocaciones y que el país no será chantajeado. Llamó a mantener calma y cordura, nervios de acero, movilización y organización popular, preparándose “para todo” sin perder la agenda propia del Gobierno.