La organización denuncia que Rubio actúa como un procónsul del odio y operador del imperialismo norteamericano, al ser uno de los principales responsables de promover sanciones, bloqueos y medidas coercitivas unilaterales que han impactado negativamente a los pueblos latinoamericanos y caribeños.
Asimismo, se le responsabiliza por legitimar la persecución de migrantes latinoamericanos y caribeños en Estados Unidos (EE.UU.), lo que ha derivado en graves violaciones a los derechos humanos de miles de personas que buscan condiciones de vida dignas.
Ante esta situación, la organización hace un llamado urgente a los parlamentos, gobiernos locales, movimientos sociales, organizaciones políticas y a los capítulos de la Internacional Antifascista en toda la región a pronunciarse de manera frontal y contundente frente a esta agenda intervencionista y exhorta a rechazar la presencia de este emisario del imperialismo en el continente y a fortalecer la unidad de los pueblos en defensa de su autodeterminación.