Cita con la historia: El sarao del 25 de junio de 1821
En esa casa fue la primera celebración de la victoria de la Batalla de Carabobo
Opinión.- Por mucho tiempo, la generación anterior a la nuestra, la que vivió a mediados del siglo XX, conoció una famosa casa de comercio por la calle Colombia, cruce con Boyacá, a una cuadra de la Plaza Bolívar, era “La Philco”, que luego se convirtió en Comersa, la empresa valenciana con mayor expansión en Venezuela, llegando a todos los estados del país y fundada por nuestro pariente y antepasado Temístocles López. En esa casa fue la primera celebración de la victoria de la Batalla de Carabobo.
Por muchos años, varios siglos más bien, la calle más importante de Valencia era la que hoy llamamos calle Colombia, pero que en el pasado se llamaba calle Real.
Por allí se entraba a la ciudad viniendo desde Caracas y en esa vía estaban los edificios más importantes, es decir, los templos: Iglesia Matriz (hoy Catedral), Iglesia de San Francisco, Convento de San Buenaventura (luego edificio de la universidad), Casa Consistorial (Ayuntamiento) y junto a esa calle, el Beaterio y Escuela de Niñas Educandas (hoy Capitolio), las dos plazas, Plaza Mayor y Plaza de San Francisco. También estaba el hospital.
Por supuesto en esa calle tenían sus casas los más ricos e influyentes de la ciudad, entre ellos los dos nobles con casa en Valencia, el Conde de Tovar y el Marqués del Toro, con una vistosa mansión llegando casi a las orillas del Cabriales.
En esa casa esquinera de la calle Real con la actual Boyacá, perteneciente al Conde de Tovar, tuvo lugar la celebración de la victoria de Carabobo en Junio de 1821. La crónica de Rafael Saturno Guerra nos es referida por nuestro amigo el historiador y cronista Francisco Cariello Gubaira:
“En la casa de doña Abigail Travieso, que fue propiedad del Conde de Tovar, después de los Montilla Travieso y en donde se halla instalada actualmente la “Casa Philco”, se le obsequió con un espléndido sarao al Libertador y a su oficialidad la noche del 25 de junio de 1821, en celebración de la victoria de Carabobo”.
(Guerra, Rafael Saturno: “Recado Histórico sobre Valencia”. Dirección de Cultura de la Universidad de Carabobo. Caracas. 1960)
Hoy en día esa casa histórica ha sido demolida. Allí se levanta un edificio con una sucursal del Banco de Venezuela. El dueño de la casa para esos tiempos, Martín Tovar y Ponte, Conde de Tovar, rico propietario de haciendas y esclavos, fue uno de los copresidentes de la Junta Protectora de los Derechos de Fernando VII a raíz del 19 de abril de 1810.
Fue signatario del Acta de Independencia del 5 de julio de 1811 y de la primera Constitución venezolana. Tuvo participación en diversos combates en los primeros tiempos de la independencia en Los Guayos, Charallave y Ocumare.
En San Mateo en marzo de 1814 combate contra Boves como comandante del Batallón de Agricultores de Caracas. En 1830 fue diputado al Congreso Constituyente de Valencia. En los años cuarenta del s. XIX cedió un importante lote de terrenos aledaños a la población de La Victoria donde se asentaron un grupo de inmigrantes alemanes que en su honor nombraron a su nuevo hogar como la “Colonia Tovar”.
Es difícil imaginarnos cómo sería ese “sarao”. Un gentío había huido de Valencia a refugiarse en los campos o en los pueblos aledaños. Seguramente faltaban alimentos. Por otra parte, muchos de los compañeros de los victoriosos estaban agonizantes en los hospitales de sangre, por ejemplo, el comandante de los Cazadores Británicos, Thomas Ferriar, que moriría unos veinte días después.
Pero aquellos hombres tenían diez años acostumbrados a verse todos los días de cara con la muerte. Y la vida hay que celebrarla, y la victoria también. Habría un baile y un brindis, se acostarían temprano y al día siguiente unos a Caracas y otros a iniciar el asedio de Puerto Cabello. Así es la guerra. Hoy nos queda el recuerdo de donde estuvo esa casa, lugar de la primera celebración de la Batalla de Carabobo. Merece una plaquita por lo menos.
Por Luis Heraclio Medina C.
@luishmedicac