Caso Mati: Interpol inicia su propia investigación ante la sospecha de que la policía de Lombok esté implicada
A los presuntos culpables del asesinato de la española podría caerles, si el juez les considera culpables, desde los 20 años a la cadena perpetua
Internacional.- Según fuentes policiales de la comisaría de Senggigi, zona de playa donde Mati Muñoz residía por largas temporadas hasta que le quitaron su vida durante un robo en su habitación en la madrugada del pasado 2 de julio, la investigación se da por concluida hasta que el personal competente realice la autopsia a la fallecida, por lo que se cree que esta misma semana la policía local de isla de Lombok podría entregar la investigación finalizada a las autoridades competentes y pasar a los dos detenidos S.U., de 34 años, y H.R., alias Ge, de 30, a disposición judicial.
Según fuentes policiales consultadas, a los dos acusados podría caerles, si el juez les considera culpables, desde los 20 años, a la cadena perpetua, finalizando las opciones en la temible pena capital que en Indonesia se sigue ejerciendo, aunque en su mayoría para delitos que tienen que ver con el tráfico de drogas y el terrorismo.
Investigación externa
Lo que sí parece que ante la presión familiar va a dar comienzo, es una investigación externa que sería llevada a cabo por la Interpol y policías venidos desde Yakarta, la capital del país. En estrecha colaboración con el cuerpo diplomático español en Indonesia, se ha conseguido que tanto Interpol como Yakarta acepten la posibilidad de que las pesquisas no hayan sido todo lo profesionales que debieran dadas las supuestas conexiones familiares de Mala, contable del hotel Bumi Aditya, donde quitaron la vida a Mati Muñoz, y un agente de la comisaría de Senggigi. "Será una investigación de alto rango para descartar cualquier conflicto de intereses", declararon fuentes consultadas.
Hay que recordar que desde que Mati desapareciera, el personal del hotel, y en especial, Nurmala Hayati, Mala, han estado en el punto de mira de sus familiares y allegados dadas las incongruencias constantes que han ido aconteciendo, tanto durante las investigaciones policiales como con el trato con la familia. Por ejemplo, cuando Mala fue requerida por el hotel para que fuera a denunciar en comisaría la desaparición de su cliente, ella les respondió que "alguien que no sea familiar de la desaparecida no puede presentar denuncia", algo que no es cierto. Además, y al trabajar de contable, era la única persona que podía conocer asuntos de dinero de Mati, que justo horas antes de ser asesinada tras un robo había abonado veinte noches de hotel por adelantado mediante transferencia bancaria quedándose ella con el efectivo: tres millones de rupias indonesias, algo así como 156 euros. Ese mismo día 1 de julio Mala y Mati se enviaron mensajes de texto y voz.
Dejar el país "deprisa y corriendo".
Aunque lo que terminó por hacer sospechar a la familia y amigos de que Mala no estaba obrando de manera profesional fue cuando se descubrió que el día de 6 de julio, la asesinaron en la madrugada del 2, Mati contestó a un único mensaje de WhatsApp, concretamente a la propia Mala, en donde en un inglés chabacano, que levantó sospechas entre sus allegados, le contestó que estaba en Laos ya que tuvo que dejar el país «deprisa y corriendo».
Se ha demostrado, con el paso de los días, que ninguna de las decenas de personas consultadas que tenían relación con Mati recibieron un sólo mensaje o llamada de esta a partir del 1 de julio. Por lo que se sospecha que alguien utilizó de manera deliberada su terminal, para haciéndose pasar por ella, generar una coartada. Claro que, ¿cómo es posible que fuera justamente Mala, la contable del hotel, la que fuera protagonista de esa conversación?
"¿Nadie entró en ese cuarto en mes y medio?".
Desde que los dos detenidos confesaran los hechos, reconociendo el estrangulamiento de Mati Muñoz y que luego depositaron su cuerpo en un cuarto contiguo al bungaló 107 donde ella se alojaba, ha terminado por encender los ánimos de los familiares y amigos de Mati que exigen justicia ya y que caigan todos los malhechores, un hecho cuando menos sorprendente: ¿es que nadie se dio cuenta de que en ese cuarto había un cadáver?. "Cómo es posible que un cuerpo en estado de descomposición ni oliera ni hiciera que el resto de empleados del hotel se preguntaran qué ocurría allí dentro. ¿Es que nadie entró a ese cuarto en mes y medio?", comentó una de las mejores amigas de Mati.
En realidad, el lugar donde los encausados dijeron haber dejado a Mati enrollada en una sábana es el almacén donde se guarda el generador, ya en desuso, además del router que permite la conexión a internet del hotel a sumar un gran número de sábanas que allí se acumulan junto al televisor que se cree, tras el presunto enfrentamiento en Mati y sus asesinos, debió caer al suelo durante el forcejeo. Justo encima de ese cuarto está la zona de lavandería, por lo que resultaría completamente imposible que nadie, en el mes y tres semanas que estuvo allí el cuerpo de Mati descomponiéndose, pasara por allí.
Interpol y policía de Yakarta también tratarán de buscar conexiones en los teléfonos móviles de los acusados y el resto del personal del hotel, algo que no se ha realizado bajo la investigación de la policía local de Lombok.