¿Primer Ministro de Japón podría dimitir en medio de la guerra comercial con EE.UU.?
El liderazgo del partido decidirá su rumbo basándose en el calendario político hasta agosto
Internacional.- El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, enfrentó este martes una lluvia de críticas y pedidos de renuncia desde el interior de su propio Partido Liberal Democrático (PDL) después del duro revés sufrido por la coalición gobernante en las elecciones a la Cámara de Consejeros.
Ishiba, quien ha expresado su intención de permanecer como líder japonés, está organizando una reunión con ex primeros ministros japoneses, entre ellos Taro Aso y Fumio Kishida, a partir de este miércoles, según informaron fuentes con conocimiento del plan. Los pesos pesados del PDL podrían discutir el siguiente paso.
La posición de Ishiba se ve aún más precaria, ya que legisladores del PDL, en particular aquellos conocidos por ser sus críticos, las secciones locales e incluso un miembro de menor rango del Gabinete, le han instado a dimitir.
Japón se ha visto sumido en una agitación política sin precedentes en años, ahora que el partido gobernante es minoría en ambas cámaras del parlamento.
Algunos legisladores del PLD incrementaron su presión sobre Ishiba y miembros de su gabinete para que renuncien y den paso a la oposición para formar un gobierno. El jefe electoral del PLD, Seiji Kihara, declaró en un programa de televisión que la salida del partido gobernante del poder es “una opción”. También reveló sus planes de dimitir tras analizar las razones de la derrota electoral del partido.
Los últimos acontecimientos reflejan un sentimiento de crisis cada vez más profundo dentro del partido, que aparentemente ha perdido muchos votos conservadores frente a fuerzas de oposición más pequeñas, incluido el partido populista de derecha Sanseito.
Sin embargo, este miércoles el primer ministro de Japón, desmintió las informaciones provenientes de medios y de su propio partido que apuntaban a su dimisión inminente, tras la debacle electoral del pasado domingo, que ha dejado al líder nipón en una posición muy debilitada.
"No hemos hablado nada de mi situación, a pesar de lo que recoge la prensa", dijo Ishiba a los medios al término del encuentro con Taro Aso, Yoshihide Suga y Fumio Kishida, tres altos cargos del PLD y antiguos primeros ministros, además de Hiroshi Moriyama, secretario general de la formación.
"Hemos coincidido en nuestra percepción de una crisis grave (por los resultados electorales), y mantuvimos varias discusiones, incluyendo nuestro rechazo a que haya divisiones dentro del partido", afirmó Ishiba, quien reiteró su voluntad de continuar en el cargo para evitar que se produzca un vacío político que impida afrontar las prioridades políticas.