El crudo relato de palestinos en medio de la crisis humanitaria en Gaza: “Llevamos cinco días sin comer”
Dos niños murieron este martes por desnutrición, según informó la agencia oficial palestina Wafa
Internacional.- Un hombre se detiene. Mira a cámara. Dice lo que muchos ya no tienen fuerzas para repetir: “No hemos comido en cinco días”. Es Mohammed Jundia, un palestino de 32 años desplazado del barrio de Shujaiya. Su testimonio se ha convertido en símbolo de una crisis humanitaria que ha desbordado toda escala de emergencia.
“Vivimos bajo una enorme injusticia. Estamos en hambruna. Mi hermano es mártir, dejó hijos. Estoy herido, no puedo moverme. Hoy fue una lucha enorme hasta que alguien se apiadó de nosotros y nos dio una bolsa de harina”, dice, mientras intenta cargar con el único alimento disponible.
La escena del video, grabado el martes 22 de julio, resume la vida en Gaza hoy: calles repletas de personas exhaustas, camiones de ayuda humanitaria rodeados por multitudes desesperadas, niños que cargan harina como si fueran adultos, ambulancias sin sirena y cuerpos debilitados por el hambre más que por la guerra.
Mohammed reaparece en cámara con el rostro desencajado: “Estamos cansados, extremadamente cansados. Ni siquiera puedo caminar con esta bolsa por el hambre. Apenas logré traerla para que mi familia cocine algo. Llamamos al mundo entero para que nos apoye con comida, agua, con lo que sea”. Su súplica no es aislada. Resuena en miles de gargantas secas.
Los datos más recientes sobre la emergencia alimentaria en Gaza confirman la gravedad. Yousef Al Safadi y Abdul Hamid Al Ghalban, dos niños del norte de Gaza, murieron este martes por desnutrición, según informó la agencia oficial palestina Wafa. Desde el viernes 18 de julio, al menos siete menores han muerto por la misma causa. La cifra que divulga el Ministerio de Salud de Gaza asciende a 80 desde el comienzo de la ofensiva israelí que castiga el ataque terrorista del 7 de octubre.

Actualmente, más de 17.000 niños sufren desnutrición aguda en la Franja de Gaza. En muchas zonas, las familias apenas consiguen alimentarse una vez al día, con platos pobres en nutrientes: arroz, pan, sin alimentos frescos, sin carne, sin leche.
La situación es especialmente crítica en el norte de Gaza, donde no hay centros de distribución de la Fundación Humanitaria para Gaza (GHF) y donde los camiones con ayuda humanitaria no están llegando, según denunciaron vecinos a la agencia EFE. En esa región se multiplican los relatos de madres que dan a luz de forma prematura, debilitadas por la desnutrición, y que luego no pueden amamantar a sus bebés.
En el mismo video difundido por Reuters, una mujer toma la palabra. Es Umm Mohammed al-Attar, desplazada desde Beit Lahiya: “No encuentro comida para comer. Tengo tres enfermos. No puedo llevar a mi esposo al hospital para que le hagan diálisis. ¿Por qué nos hacen esto?”. No hay respuesta.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA) alertó que está recibiendo mensajes desesperados desde Gaza, incluso de parte de su propio personal, advirtiendo sobre el riesgo de hambruna total. Alrededor de 6.000 camiones con alimentos, medicinas y suministros médicos permanecen varados en Jordania y Egipto, a la espera de autorización israelí para entrar a la Franja.
Mientras tanto, la falta de transporte, el colapso del sistema de salud, la inflación de precios de alimentos y la escasez de agua potable agravan una situación que ya no se puede describir solo como crisis: es una catástrofe humanitaria a gran escala en Gaza.
La guerra entre Israel y Hamas estalló el 7 de octubre de 2023, cuando militantes liderados por Hamas atacaron Israel, matando a 1.200 personas y secuestrando a 251 rehenes. Desde entonces, la campaña militar israelí en Gaza ha dejado más de 59.000 palestinos muertos, ha desplazado a casi toda la población y ha causado la desintegración del sistema civil en el enclave.
Hoy, lo que queda en las calles de Gaza no es solo el eco de las explosiones. Es la imagen persistente del hambre en Gaza. La espera sin horizonte. El grito de un hombre que mira a cámara y repite: “No hemos comido en cinco días”.