En esta línea, León XIV advirtió que los conflictos actuales, enmarcados en un contexto de tecnologías avanzadas y armas experimentales, podrían arrastrar al mundo hacia una nueva y más profunda barbarie. "Queridos hermanos y hermanas, el corazón de la Iglesia se desgarra al escuchar los gritos que llegan desde las zonas de guerra: Ucrania, Irán, Israel, Gaza... No podemos resignarnos a la guerra. Debemos rechazar el atractivo —tan sutil como peligroso— de las armas poderosas y sofisticadas. Es una tentación que nos empuja hacia el abismo".
Un presente cargado de riesgos
El Papa aludió con claridad al riesgo nuclear latente en Oriente Medio, donde las tensiones han escalado dramáticamente tras los enfrentamientos entre Irán e Israel. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intervino ayer exigiendo a Irán la renuncia inmediata a su programa nuclear, o enfrentarse a una intervención conjunta con Israel para derrocar su régimen.
El llamamiento del Pontífice se inserta en este panorama global de desequilibrio e incertidumbre. León XIV llamó a no ceder ante la lógica de la fuerza, porque hacerlo sería hipotecar el porvenir de la humanidad.
“Dado que en la guerra actual se utilizan armas científicas de toda clase, su atrocidad amenaza con llevar a los combatienes a una barbarie más cruel y profunda que la de cualquier época pasada”.