En su primera salida fuera de Roma, fue al santuario agustino que pertenece a la Orden de San Agustín, y visitó Nuestra Señora del Buen Consejo de Genazzano, a 50 kilómetros al sureste de Roma.
No es la primera vez que Robert Prevost visita este santuario agustino. Según trascendió, siempre lo hizo con cada nombramiento importante, como ocurrió cuando fue nombrado prior general de los agustinos, obispo, cardenal y, ahora, Papa.
A su llegada, el pontífice saludó a los fieles y a la multitud que se había reunido en la pequeña plaza a la entrada del santuario.
“Tras la festiva acogida por parte de varios centenares de personas reunidas en la plaza frente al Santuario, el Papa entró en la iglesia, donde saludó a los religiosos y se detuvo a rezar, primero delante del altar y luego delante de la imagen de la Virgen, donde con los presentes recitó la oración de Juan Pablo II a la Madre del Buen Consejo”, señaló un comunicado del Vaticano.
Poco después de visitar por sorpresa el santuario agustino, acudió a la basílica romana de Santa María la Mayor, donde está enterrado su antecesor por su expreso deseo, para rezar en privado ante su tumba, según medios locales.
León XIV fue recibido con aplausos y gritos de "Viva el Papa" de los presentes en el templo antes de arrodillarse y rezar en silencio antes la tumba de Francisco.