Gaitas, Billo´s y Pastor López: El alma de la Navidad venezolana
Son y serán infaltables pues representan la esencia y el alma viva del repertorio musical navideño de cualquier casa venezolana
Espectáculos.- Cada diciembre en Venezuela, un sonido vibrante se alza desde el occidente del país con la popular gaita zuliana. Más que un género musical, la gaita es un grito de identidad, declarado patrimonio de interés cultural.
Cantada a viva voz por hombres y mujeres, la gaita navega entre la fe y la denuncia, entre el amor y la jocosidad. ¿Quién puede resistirse a tararear las notas eternas de Maracaibo 15 con su “Amparito” o “Viejo Año”? ¿O no emocionarse con los éxitos inmortales de Gran Coquivacoa como “Sin Rencor”, o el sentimiento profundo de Cardenales del Éxito con “Mi Ranchito”? Estos nombres no son solo música; son recuerdos, son el sabor del pan de jamón y el abrazo de medianoche.
Pero la banda sonora de la felicidad decembrina no estaría completa sin el sabor inconfundible de Billo’s Caracas Boys. Bajo la batuta de su fundador, Luis María Frómeta, la orquesta nos regaló una mezcla magistral de música caribeña, cumbias, guarachas y merengues que son sinónimo de fiesta en cada hogar venezolano sobre todo en estas fechas.
“Cantares de Navidad”, “Año Nuevo” y esas dedicatorias como “Valencia Señorial” o “Pá Maracaibo me voy”, interpretadas por voces legendarias como Cheo García o Memo Morales, son un pasaporte a la nostalgia y la alegría.
Finalmente, la voz del “Indio” Pastor López retumba con sus cumbias y porros. Con éxitos como “El Ausente” y la ineludible “Triste Navidad”, Pastor López se convirtió en un pilar indispensable de las celebraciones en Venezuela, Colombia y Ecuador, poniendo a bailar hasta al más reservado.
La Gaita, Billo's y Pastor López son mucho más que canciones; son las notas que tocan la fibra emocional de la Nochebuena venezolana. Son el eco de los abuelos, la risa de los niños abriendo sus regalos, el olor a hallaca con pan de jamón y la alegría de compartir la mesa en familia. Por eso, la Gaita, el ritmo de Billo y la voz de Pastor López son y serán infaltables, pues representan la esencia y el alma viva del repertorio musical navideño de cualquier casa venezolana. Su melodía es nuestra eterna Navidad.