Confirman el reemplazo de Jim Caviezel en la secuela de "La pasión de Cristo"
Con estrenos previstos para el 26 de marzo y el 6 de mayo de 2027
Espectáculos.- Dos décadas después del éxito y la controversia de la película La pasión de Cristo (2004), Mel Gibson retoma su ambicioso proyecto: La secuela The Resurrection of the Christ. El filme, que será distribuido por Lionsgate en dos partes (con estrenos previstos para el 26 de marzo y el 6 de mayo de 2027, coincidiendo con el Viernes Santo y el Día de la Ascensión), sorprenderá a los seguidores con un cambio de reparto completo.
Según confirmó The Hollywood Reporter este 10 de octubre, Jim Caviezel, quien interpretó a Jesús, y Monica Bellucci, quien dio vida a María Magdalena, no retomarán sus icónicos papeles. Este anuncio es relevante, ya que Caviezel había expresado previamente su gran entusiasmo por volver al rol, llegando a declarar que los borradores del guion de Gibson lo habían dejado "llorando en el piso".
Sin embargo, fuentes cercanas a la producción citadas por Page Six indicaron que la decisión de reemplazar a los actores originales se debe a las dificultades y el alto costo del trabajo de "rejuvenecimiento" en postproducción, necesario tras 20 años de diferencia entre ambas cintas. También se mencionaron problemas de agenda.
El rodaje de The Resurrection of the Christ está programado para comenzar pronto en los estudios Cinecittà de Roma, utilizando también locaciones en el sur de Italia como Matera, ciudad que ya sirvió como escenario para la Jerusalén de la cinta original.
Respecto al contenido del guion, Gibson ha explicado que la secuela irá mucho más allá del simple evento de la resurrección. En 2016, el director adelantó que el proyecto busca sustentar el acontecimiento central con "las cosas que lo rodean", mientras que en 2022 describió la narrativa como "no lineal" y con elementos que la harían "un poco de ciencia ficción" al yuxtaponer el evento principal con lo que ocurre en el pasado, el futuro y "otros planos".
El filme original de 2004 fue un fenómeno taquillero, recaudando más de 600 millones de dólares globalmente con un presupuesto de solo 30 millones, convirtiéndose en una de las películas clasificada R más rentables de la historia en Estados Unidos.