La pareja, que lleva casi 33 años de casados, decidió enfrentar publicamente las especulaciones surgidas tras las recientes ausencias de Michelle en eventos de alto perfil.
Ambos ofrecieron una mirada honesta al estado de su matrimonio y profundizaron en el debate sobre la formación emocional de jóvenes.
Las versiones sobre problemas en la pareja se intensificaron tras la ausencia de Michelle Obama en el funeral de Jimmy Carter y en la toma de posesión de Donald Trump. Estas situaciones, sumadas a comentarios previos del ex mandatario acerca de sentirse en “déficit profundo” con su esposa, alimentaron la especulación mediática.
Michelle Obama, entre risas, relató que cuando no se muestran juntos, muchos asumen un divorcio, y recordó el momento en Kansas en que una mujer le preguntó a su hermano: “¿Qué hizo él?”, sugiriendo de inmediato una falta por parte de Barack.
“No ha habido ni un momento en nuestro matrimonio en el que haya pensado en renunciar a mi hombre”, insistió Michelle y agregó: “Y hemos pasado momentos muy duros en los que hemos tenido muchos momentos divertidos, muchas aventuras".
El ex presidente, entre bromas y emoción, contestó: “No me hagas llorar ahora, justo al principio del show”.
“Me he convertido en una mejor persona gracias al hombre con el que estoy casada”, sentenció Michelle acentuando el tiempo presente de la frase para que no queden dudas. “Si tuviera problemas con mi marido, todos lo sabrían”, repitió Michelle Obama para zanjar dudas.
Barack Obama aseguró que los rumores a menudo quedan fuera de su radar: “Estas son las cosas que simplemente me pierdo. No sé que estas cosas están pasando. Y luego alguien me lo menciona y yo digo: ‘¿De qué estás hablando?’”, explicó el expresidente, mostrando su distancia con el ciclo mediático que gira en torno a su vida privada.
Michelle Obama se sinceró sobre cómo vive este momento y por qué a veces no acompaña a su marido a evento públicos: “Por primera vez soy completamente libre. Cada elección que tomo ahora es para mí, no por mi marido, ni por su carrera, ni por mi familia o por lo que mis hijas necesiten”.
Este episodio del podcast IMO puso fin a los rumores sobre el matrimonio Obama pero, además, permitió conocer en profundidad el pensamiento de la pareja sobre los desafíos de educar hombres emocionalmente inteligentes en una época de grandes cambios sociales.