Los secretos que toda la familia debe conocer para sobrevivir a la temporada navideña
Los especialistas señalan que es importante procurar que los miembros del hogar coman juntos al menos una vez al día, ya sea en el desayuno, el almuerzo o la cena
Cultura.- Con la llegada de las fiestas navideñas, las rutinas familiares se ven alteradas por reuniones sociales, comidas en exceso y cambios en los horarios para dormir. Ante este escenario, investigadoras de la Universidad de Guelph (Canadá) proponen en un artículo publicado en The Conversation tres estrategias clave para ayudar a mantener hábitos sanos en el hogar en esta época.
Hacer de las comidas un momento familiar
Durante las festividades, los horarios ajetreados y el consumo de dulces pueden dificultar el tiempo para preparar y compartir los alimentos en familia. Para enfrentar este desafío, las especialistas señalan que es importante procurar que los miembros del hogar coman juntos al menos una vez al día, ya sea en el desayuno, el almuerzo o la cena.
Este hábito favorece una alimentación más saludable y fortalece la convivencia entre padres e hijos. En ese mismo contexto, las especialistas comentan que involucrar a los niños pequeños en la preparación de las comidas, desde medir ingredientes hasta ayudar en la cocina, también puede fomentar hábitos alimentarios positivos.
Moverse y jugar más
Aprovechar las oportunidades para realizar actividades al aire libre, como caminatas, patinaje o recorridos por el vecindario, puede resultar beneficioso para la salud infantil. De acuerdo con las expertas, esto se debe a que el movimiento físico no solo favorece el desarrollo cerebral de los menores, sino que también contribuye a su relajación.
Asimismo, poner límites a los niños sobre el uso de pantallas de dispositivos en las vacaciones ayuda a reducir conflictos y a crear rutinas saludables. Por otro lado, utilizar la tecnología de manera intencional, como ver y comentar películas en familia, puede estimular el aprendizaje de nuevas palabras y el pensamiento crítico.
No descuidar las rutinas de sueño
Mantener horarios regulares para acostarse y levantarse ayuda a que los menores descansen lo suficiente. Según las investigadoras, los niños que duermen bien, entre 8 y 17 horas al día, presentan menos estrés e hiperactividad, además de una mejor salud física y mental.
Sin embargo, recalcan que las investigaciones han mostrado que uno de cuatro niños no duerme lo necesario. Al mismo tiempo, indican que realizar actividades calmadas antes de acostarse, como leer un libro, también puede contribuir a mejorar el descanso.