Este dato, observado desde 1973, ha captado la atención de la comunidad científica y podría implicar la necesidad de restar un segundo a los relojes atómicos en el futuro, ajuste conocido como “segundo bisiesto negativo”, nunca implementado hasta la fecha.
La duración estándar de un día es de 24 horas, equivalentes a 86 mil 400 segundos, aunque la rotación de la Tierra varía a lo largo de su historia geológica. Un estudio de 2023 citado por Space.com indica que, durante períodos tempranos, un día podía durar cerca de 19 horas, lo que nos hace preguntar:
¿Por qué está girando más rápido?
Durante mucho tiempo, la tendencia era la contraria: La rotación de la Tierra se estaba desacelerando, haciendo que los días se alargaran, aunque de forma imperceptible. Esto se debe en gran parte a la influencia de la Luna, que actúa como un freno gravitacional, robando energía y haciendo que la Tierra gire más lento.
Pero desde 2020, algo cambió. De repente, nuestro planeta comenzó a romper sus propios récords de velocidad, girando más rápido en varios días específicos. El campeón hasta ahora fue el 5 de julio de 2024, con un día 1.66 milisegundos más corto que el estándar.
Aunque hay teorías, el origen de este fenómeno sigue siendo un misterio. Algunos científicos señalan al núcleo líquido de la Tierra, es decir, mareas solares y lunares, que podría estar modificando la forma en que se reparte el impulso de rotación. Otros apuntan al derretimiento de los polos y la redistribución de masas como posibles causas.
Aunque un milisegundo pueda parecer insignificante, este tipo de eventos nos recuerda que la Tierra no es una máquina perfecta y predecible, sino un organismo dinámico, con procesos profundos que aún estamos lejos de comprender por completo.