Mons. Da Conceiçao llama a los fieles de Puerto Cabello a buscar la paz en el "silencio del pesebre"
El prelado invitó a los ciudadanos a adoptar una actitud de discipulado, permaneciendo "a los pies de Jesús"
Carabobo.- En un emotivo mensaje navideño dirigido a toda la comunidad de la costa carabobeña, el Obispo de la Diócesis de Puerto Cabello, Mons. José Antonio Da Conceiçao Ferreira, exhortó a la feligresía a desprenderse de las "angustias y afanes del mundo" para centrar la mirada en el verdadero significado del nacimiento de Jesús.
Bajo la premisa de que la Navidad no debe medirse por el consumo sino por la entrega, el prelado invitó a los ciudadanos a adoptar una actitud de discipulado, permaneciendo "a los pies de Jesús" para encontrar la serenidad en medio de las dificultades cotidianas.
El silencio como camino a la alegría
Mons. Da Conceiçao destacó que el ruido exterior y las preocupaciones del corazón suelen empañar la celebración cristiana. Según el Obispo, el acto de escuchar a Dios permite comprender que la grandeza reside en la sencillez.
"Estar a sus pies significa silenciar el ruido del exterior. Es descubrir que la mayor grandeza se encuentra en la sencillez de un pesebre y en la humildad de un Dios que se hizo pequeño por nosotros", expresó el prelado.
Asimismo, subrayó que este silencio no es sinónimo de tristeza, sino de asombro y alegría plena, pues la Navidad representa el triunfo de la luz sobre las tinieblas.
Un llamado a ser testigos
El mensaje del Obispo no solo fue una invitación a la reflexión interna, sino también un llamado a la acción. Instó a los habitantes de Puerto Cabello a que su alegría sea visible y que su estilo de vida refleje las enseñanzas del Evangelio.
"Que nuestra sonrisa sea el reflejo de haber estado en Su presencia. Vayamos con alegría a anunciar que Cristo ha nacido", alentó.
Finalmente, Mons. Da Conceiçao extendió su bendición a todas las familias de la ciudad, deseando que el "Niño Dios nazca en el corazón de cada hogar porteño", reafirmando que la presencia de Dios en medio del pueblo es la verdadera razón de las festividades.