Notiemprende: Café El Encuentro, un espacio para compartir
Carabobo.- De la mesa familiar a la cafetería soñada
Lo que nació como un hobby compartido entre una pareja se ha convertido en un proyecto riguroso, con formación certificada y una propuesta innovadora. Se trata de “Café El Encuentro”, donde Wilmer Misel, con formación en ingeniería en electricidad, y Joseline Meléndez, docente y repostera, decidieron apostar por el café no como un simple producto, sino como una experiencia sensorial con raíces profundas en la tradición venezolana, que se ha consolidado gracias a sus estudios y vocación.
Más allá del “guayoyo” en casa
Aunque el café forma parte del imaginario cotidiano en Venezuela, esta pareja descubrió que detrás de cada taza hay ciencia, arte e historia. Por eso, en una entrevista para la editorial Notitarde, Joseline y Wilmer destacaron que, tras realizar cursos con instructores reconocidos como Ricardo Valderrama, en Playuela Café, y William Martínez, en la Academia Leguil, además de formación en Sebas Coffee, los ayudó a profundizar en el universo del café de especialidad: desde métodos como Chemex y V60, hasta el dominio de máquinas de espresso y la armonización con repostería artesanal.
Un modelo de negocio con alma humana
Café El Encuentro no solo busca deleitar paladares, sino también generar empleo y crear un espacio donde las personas puedan reencontrarse. “Queremos que cada persona se sienta en un lugar acogedor, ya sea para una cita de negocios o un momento íntimo”, explicó Misel. Por el momento, el espacio funciona mediante delivery y eventos, pero la pareja tiene la visión de abrir un local físico, con una visión, que además, incluirá coctelería especializada, gracias a la formación paralela de Wilmer como bartender, integrando sabores cálidos y fríos en una propuesta única.
Desafíos y determinación
“El camino no ha estado exento de obstáculos: retrasos en equipos, imprevistos económicos y, sobre todo, el miedo al fracaso. Sin embargo, la crítica constructiva de mentores y la retroalimentación de quienes han probado nuestros productos nos han impulsado a seguir”, afirmó Meléndez.
Mirada al futuro
Su meta a largo plazo va más allá del primer local, ya que aspiran a abrir sucursales en el país, generar empleo y profesionalizar a nuevos talentos del barismo. “Los sueños se construyen trabajando día a día. Si te apasiona, no te rindes”, concluyó la pareja de empresarios en formación.