Así como Aguilar, son muchos los relatos de feligreses, que en una ocasión han tenido que pedirle a San José Gregorio o Santa Carmen para que los ayuden a superar una enfermedad o accidente que les han perturbado su salud.
En esta ocasión, los feligreses carabobeños se unieron a la gran celebración por la canonización del Dr. José Gregorio Hernández y la madre Carmen Rendiles, que fue presidida por el papa León XIV en la Ciudad del Vaticano, lo cual es un evento esperado desde hace décadas.
En este contexto, Carmelina Guzmán expuso que hace tiempo, su sobrino de seis meses de nacido había sido diagnosticado con cáncer en el ojo, entonces, en ese momento, decidió pedirle un gran milagro al "médico de los pobres" para que le concediera la visión al pequeño, después de tanto orar por la salud del niño, recibió la gratificante noticia de que el bebé había sido sanado.
Con estos ejemplos, se demuestra que las peticiones de miles de venezolanos han sido respondidas mediante intercesión divina, puesto que estos dos nuevos santos son ejemplo de fe, amor, entrega y vocación por el prójimo.
Ruta de Santidad
Desde hace 76 años, la iglesia católica inició la ruta para la beatificación de José Gregorio Hernández Cisneros, desde la apertura de su causa en 1949. Entonces se dio inició a la vía para su canonización.
José Gregorio Hernández fue declarado Siervo de Dios en 1972, un título que marcó el inicio del proceso de canonización en la iglesia católica junto a la madre Carmen Rendiles. Este reconocimiento fue otorgó tras evaluar que una persona vivió una vida virtuosa y ejemplar.
Posteriormente, en 1986, fue declarado Venerable por el papa Juan Pablo II, quien lo reconoció por sus virtudes heroicas. En junio de 2020 —luego de un milagro reconocido— lo llevó a su beatificación y luego a su canonización, que fue aprobada por el papa Francisco antes de su fallecimiento como decreto papal, en febrero de 2025.
Por su parte, la madre Carmen Rendiles Martínez, nació en Caracas el 11 de agosto de 1903. Fue la tercera de nueve hermanos en una familia con tradición religiosa arraigada, en la que le inculcaron el sentido del deber y el amor por el prójimo.
Además, fue la fundadora de la Congregación Siervas de Jesús en Venezuela y del Colegio Betania en Valencia, una destacada institución de educación católica del país. Fue la tercera beata de Venezuela.