Nuestra Gente: “Helados, el mejor de todos”, el sabor de la perseverancia
Luis Zambrano y Evelyn Salazar de Zambrano son los dueños de una heladería que busca enaltecer el trabajo digno
Carabobo.- En el corazón de una comunidad, Luis Zambrano y su esposa Evelyn Salazar de Zambrano han construido un legado que ha perdurado durante casi 18 años: la heladería “Helados, el mejor de todos”.
En una entrevista para la Editorial Notitarde, Luis compartió los detalles sobre su acogedor y cálido espacio: “Teníamos que asumir el reto. Con nuestra edad, era hora de dedicarnos por completo a nuestro sueño y emprender en un negocio que nos diera sustentabilidad”. La pareja ha trabajado incansablemente, para ser el pilar fundamental de su negocio familiar.
Evelyn, con una sonrisa que irradia paz, añadió que para ella, la atención al cliente es primordial. “Desde el primer día, nos esforzamos por hacer que cada persona se sienta especial”. La receptividad del público ha sido abrumadora. “Recibimos clientes que vienen de lejos, recordando su infancia aquí. Su felicidad es nuestro mayor premio”, manifestó Luis con orgullo.
La construcción de su heladería ha sido un viaje lleno de desafíos. “Comenzamos en un garaje sin techo, pero con esfuerzo y amor, lo transformamos en un lugar hospitalario”, comentó. Con la compra de la casa tras 20 años de lucha, se siente como un sueño hecho realidad. “Nunca imaginamos que duraríamos tanto, pero aquí seguimos, hasta que Dios quiera”, expresó Evelyn con gratitud.
La historia de “Helados, el mejor de todos” va más allá de vender helados. Luis relató: “Intentamos expandirnos, pero las circunstancias económicas se han hecho algo difícil. Sin embargo, nunca nos rendimos. La perseverancia es clave”. La pareja también ha enfrentado la realidad de trabajar con un público exigente. “No es fácil, pero siempre buscamos maneras de hacer que nuestros clientes se vayan contentos y con satisfacción”, aseguró la emprendedora pareja.
Ambos coinciden en que el secreto del éxito radica en la constancia y la atención a los detalles. “Es fundamental ser amables y ofrecer un servicio excepcional. La gente regresa porque se siente valorada”, dijo Evelyn con determinación e invitó a las personas a su negocio en la avenida Branger, de la urbanización Michelena y disfruten de sus productos.