Nuestra Gente: Rubén Padrón, un barbero que no solo transforma estilos, también impacta vidas
El joven llena la vida de muchas personas a través de su dedicación y obras sociales, “al mejor estilo de Kandela”
Carabobo.- Rubén Padrón, conocido en el mundo del estilismo como “Kandela”, ha tejido una historia de esfuerzo y altruismo que inspira a muchas personas. Con 25 años en el sector de la barbería y el estilismo, Kandela no solo se destaca por su destreza con las tijeras, sino también por su inquebrantable compromiso social.
“Siempre he tenido la necesidad de ayudar a los demás”, compartió Kandela en una entrevista para Editorial Notitarde. Su origen en Chirgua, un pequeño pueblo, le enseñó sobre la importancia de compartir y brindar apoyo. “Si tengo un solo pan lo comparto, así me quede sin comer”, afirmó el estilista, con el reflejo de una filosofía que ilumina a las personas que están a su alrededor.
Tras mudarse a Valencia -hace 26 años- su camino hacia el estilismo comenzó de manera inesperada. “No pensaba ser barbero ni estilista. La vida me llevó a ello”, relató Padrón. Sin embargo, ese destino resultó ser una bendición: “Cada cliente que se levanta de mi silla, lo hace con una sonrisa que me llena de satisfacción. He aprendido que mi trabajo es más que un servicio; brindo una experiencia de conexión humana”.
Kandela entrelaza su pasión por el estilismo con el deseo de hacer el bien sin mirar a quién. “La sonrisa de alguien que ayuda es inigualable y muchas veces esa es la respuesta a cada una de las labores que realizo, sea en el estilismo, barbería o con mis obras sociales”, afirmó Rubén, en un momento de recuerdos en los que ha asistido a personas en situaciones vulnerables. “No hay palabras para describir lo que sientes al cambiar la vida de alguien, aunque sea de granito en granito”, agregó.
Su amor por el estilismo se ha transformado en un compromiso con la comunidad. “La labor social no es solo una actividad, es un estilo de vida. Cada día, Dios me abre puertas para ayudar más”, expresó con fervor.
“Nada te frena. El miedo solo es un obstáculo que, con confianza en lo que dicte tu corazón, lo harás bien, ya que nada es demasiado. Siempre hay espacio para hacer más”, concluyó Kandela.
En un mundo donde la conexión humana es esencial, Rubén Padrón no solo transforma estilos, sino también cambia vidas.