Se elabora con plátanos maduros así que puede ser perfectamente una receta de aprovechamiento. Este dulce requiere de una cocción larga a fuego suave, para que se produzca cierta caramelización y conseguir así la consistencia adecuada con una cuchara de madera.

7 plátanos maduros
10 clavos de olor
200 ml de agua
500 g de azúcar
100 g de azúcar extra para decorar
1 cucharada de canela molida (opcional)

Pelar y cortar los siete plátanos en rodajas. El tamaño no importa porque luego se triturarán completamente.

 Para conservar los bocadillos de plátano correctamente, se pueden envolver en porciones individuales con hoja de plátano.

Introducir el plátano en un procesador de alimentos y triturar hasta conseguir una consistencia líquida sin grumos.

Mientras tanto, aromatizar el agua con los clavos de olor. Para ello, introducir los 10 clavos en una cazuela con 200 ml de agua, llevar al fuego y mantener a una temperatura suave, sin que llegue a hervir, durante 10 minutos. Apagar el fuego y, una vez se haya enfriado, retirar los clavos.

Incorporar a la cazuela con agua, el plátano triturado, 500 g de azúcar y, opcionalmente, 1 cucharadita de canela molida. Cocinar a fuego suave, removiendo constantemente con una cucharada de madera.

La cocción del bocadillo de plátano es larga. Primero, el plátano irá perdiendo agua y se irá concentrando poco a poco hasta que, pasados 40 minutos, el plátano habrá empezado a ponerse oscuro y pegajoso, con una textura similar a la de una mermelada. En ese momento, apagar el fuego y continuar removiendo hasta el momento de introducir la masa en el molde.

En un molde rectangular, añadir 30 g de azúcar en la base. Tiene que quedar bien repartida.

Cubrir el azúcar con la mezcla del bocadillo de plátano intentando que tenga el mismo grosor en todo el molde.

Añadir por la superficie de la masa más azúcar de manera que quede bien cubierta. Reservar en el frigorífico durante 12 horas. En este tiempo, la masa adquirirá la consistencia típica del bocadillo de plátano.

Pasado el tiempo de reposo, desmoldar con ayuda de un cuchillo para separar el dulce de las paredes del molde y con una espátula para despegar la base. Cortar en 12 trozos rectangulares y rebozar con azúcar por todos sus lados. La masa tiene una consistencia muy pegajosa y pasarla por azúcar, ayuda a manipularla y conservarla perfectamente. Los bocadillos de plátano se pueden conservar envueltos en porciones individuales.

Cortar los 7 plátanos en rodajas
Triturar el plátano hasta conseguir una consistencia líquida y sin grumos
Aromatizar el agua con el clavo. Retirar los clavos de la cazuela
Cocinar a fuego suave los plátanos en el agua aromatizada, con el azúcar y una pizca de canela al gusto
Remover constantemente con ayuda de una cuchara de palo durante 40 minutos hasta conseguir una masa oscura y de textura pegajosa
Cubrir un molde rectangular con azúcar
Rellenar el molde con la mezcla del bocadillo de plátano
Tapar con un poco más de azúcar y reservar 12 horas en el frigorífico
Desmoldar y rebozar con un poco más de azúcar