El hecho, según reza el comunicado, fue registrado por el sistema de cámaras de seguridad instalado en el recinto religioso, dejando en evidencia al sujeto mientras se desplazaba en el interior del lugar. Se sustrajeron aproximadamente 11 metros de cableado de audio, lo cual afecta directamente el sistema de sonido utilizado en las celebraciones litúrgicas.
Expusieron que esta situación pone en riesgo nuevamente no solo la seguridad estructural de la Catedral, sino también los bienes materiales y patrimoniales que en ella se resguardan.
Las autoridades eclesiásticas hacen un llamado a reforzar la vigilancia en torno al templo para evitar futuros incidentes de esta naturaleza.