Ese día, el agresor se encontraba pintando en la residencia de la abuela de la víctima, cuando en un descuido se dirigió hasta el patio donde se encontraba la menor, lugar en que aprovechó para tocarles sus partes íntimas y exhibirle los genitales.
Posteriormente, la niña le confesó el hecho a su progenitora de regreso a su vivienda, razón por la cual cuyos funcionarios detuvieron al aberrado en la citada localidad y lo pusieron a disposición del Ministerio Público.
En la audiencia preliminar, representantes de la Fiscalía 7ª del segundo circuito de la referida jurisdicción ratificaron la acusación contra el sexagenario por el delito de abuso sexual a niña sin penetración, previsto en la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
Una vez evaluados los medios y órganos de prueba expuestos por los fiscales del caso y tras la admisión del hecho, el Tribunal 2º de Control de Acarigua dictó la referida condena contra Castro Escobar, quien permanece recluido en la sede de la PNB