Los beneficios de comer fresas para una buena salud cardiovascular
Tiene propiedades nutritivas y antioxidantes que ayudan a la prevención de afecciones cardíacas
Salud.- Las fresas se caracterizan por su intenso color rojo, sabor dulce pero algo ácido y su gran aporte de antioxidantes, de acuerdo con datos de la Fundación Española de Nutrición.
Un estudio que fue difundido en el Journal of Nutritional Science señaló que comer estas frutas aumenta los niveles de vitamina C y ácido fólico, beneficiando la salud. Además, el consumo de fresas mejoró la resistencia de las de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) a la oxidación, lo que puede ayudar a prevenir enfermedades cardíacas. Asimismo, a pesar de su sabor dulce, la investigación señaló que su ingesta no provoca efectos adversos en los niveles de glucosa en la sangre.
Otra investigación, publicada en la revista Nutrients, de 14 semanas de duración y de carácter aleatorio y controlado asignó a sus participantes a tres grupos diferentes que consumieron, durante cuatro semanas, dosis variables de un polvo de fresa, intercaladas con períodos de descanso. Los participantes mantuvieron su dieta y rutina diarias.
La conclusión indicó que aquellos que recibieron la dosis más alta de polvo de la fruta experimentaron una mejora significativa en su resistencia a la insulina y una reducción en las partículas lipídica.
Los resultados señalan los posibles beneficios metabólicos y cardiovasculares de incluir estas frutas en la dieta de personas con obesidad y niveles elevados de colesterol LDL.
Un ensayo clínico controlado, doble ciego y aleatorio, que fue publicado en The Journal Nutrition, también destacó que las fresas pueden tener un efecto positivo en la salud vascular sin necesariamente alterar otros marcadores metabólicos. Asimismo, estos hallazgos apoyan la inclusión de estas frutas rojas en la alimentación para favorecer la salud cardíaca en adultos con hipercolesterolemia.
Asimismo, una investigación de Nutrients concluye que las fresas y las frambuesas negras han mostrado un potencial para la prevención del cáncer colorrectal (CCR) asociado a la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) con un bajo perfil de toxicidad.
Las propiedades quimiopreventivas de estas bayas podrían atribuirse a sus diversos nutrientes, en especial las antocianinas.