El béisbol pone en riesgo los codos de los niños, según un nuevo estudio
Lanzar una pelota repetidamente estresa el crecimiento de los huesos, las articulaciones y los músculos en los codos de los jugadores
Salud.- Estimaciones recientes muestran que entre un 20 y un 40 por ciento de los jugadores de béisbol juveniles de entre 9 y 12 años se quejan de dolor en el codo al menos una vez durante la temporada, anotaron los investigadores.
"Cuando observamos las fuerzas con las que lidian los jugadores de béisbol, incluso los jugadores de béisbol de las Ligas Menores, durante las prácticas y los juegos de rutina, se hace evidente por qué las lesiones de codo son tan comunes entre este grupo", señaló el coautor del estudio, Vandan Patel, investigador en radiología y ortopedia del Hospital Pediátrico de Filadelfia (CHOP, por sus siglas en inglés), en Filadelfia.
"Esto no significa que las lesiones en el codo sean inevitables en el béisbol", anotó Patel. "Con la técnica adecuada y el descanso adecuado, estas lesiones podrían evitarse".
¿En primera instancia, qué es lo que hace que estos jóvenes se lesionen? Lanzar una pelota de béisbol repetidamente estresa el crecimiento de los huesos, las articulaciones y los músculos de los codos de los jugadores.
"Realizamos este estudio para comprender mejor los patrones de lesiones que pueden ocurrir entre los jugadores de béisbol jóvenes con dolor en el codo", señaló el autor principal del estudio, el Dr. Jie Nguyen, director de la sección de imágenes musculoesqueléticas del Departamento de Radiología de CHOP. "Un jugador joven se lesiona de manera diferente a un jugador mayor. Esperamos que estos datos nos ayuden a continuar mejorando e individualizando el cuidado de las generaciones actuales y futuras de jugadores de béisbol juvenil".
Con los jugadores más jóvenes, sus cuerpos no han alcanzado la madurez esquelética, lo que los hace vulnerables al dolor y las lesiones en el codo, explicaron los investigadores.
Los niños tienen cartílagos de crecimiento, formados por cartílago flexible, que permiten que los huesos crezcan y cambien a medida que el niño crece. Es importante destacar que estas placas de crecimiento son más débiles que los músculos y huesos circundantes y son propensas a lesiones permanentes. Los cartílagos de crecimiento finalmente se cierran al final de la pubertad, generalmente alrededor de los 13 a 15 años para las niñas y de 15 a 17 años para los niños.