En el caso de los bebés y niños, las relaciones con las mascotas son especiales. Lo cierto es que la coincidencia de un niño pequeño y un animal en casa suele ser, en la mayoría de los casos, totalmente positiva.
Pese a ello, el tener una mascota en casa cuando llega un recién nacido, siempre supone un punto de inflexión, pues además de la convivencia, los padres y madres se preguntan cómo puede afectar la mascota en la salud del bebé, sin embargo muchos estudios han determinado que no necesitas dejar de lado a tu animalito, tan solo se debe tener un cuidado responsable e higiénico para que tu bebé no se vea afectado en ningún ámbito.
Beneficios de las mascotas para los niños
Con el paso de los años y con el objetivo de dar respuesta a estas preguntas, diferentes investigaciones científicas han valorado cómo afecta la tenencia de mascotas en los niños pequeños.
En ese caso, existen diferentes investigaciones que corroboran que los animales son beneficiosos para los niños y, más concretamente, para su sistema inmunitario. Concretamente un estudio del año 2018 que se publicó en la revista PLOS ONE constató que la tenencia temprana de mascotas podría proteger al bebé frente a las alergias.
Concretamente esta relación se halló en la tenencia de perros y gatos durante el primer año de vida, pues los expertos vieron que la prevalencia de enfermedades alérgicas en niños de 7 a 9 años se redujo en los niños que tenían una mascota en su casa durante su primer año de vida.
Por otro lado, otra investigación llevada a cabo en el año 2016 y publicada en Social Development, descubrió que la presencia de perros en casa amortiguó la respuesta de estrés percibida, en comparación con los niños que vivían solos o solamente con los padres.
Con estos resultados, desde la Academia Americana de Psiquiatría Infantil y del Adolescente (AACAP, por sus siglas en inglés), aseguran que son muchos los beneficios que se muestran en los niños criados con mascotas.
En este caso, estos expertos creen que desarrollar sentimientos positivos acerca de las mascotas “puede contribuir a la autoestima y confianza en sí mismo de un niño”.
Además, estas relaciones positivas con las mascotas también pueden ayudar en el desarrollo de relaciones de confianza con los demás, en el desarrollo de la comunicación no verbal, de la compasión y de la empatía.
Las mascotas incluso pueden ayudar a los niños a desarrollar necesidades físicas, como es la práctica de actividad física, y necesidades emocionales, como el amor, la lealtad o el cariño.