Revista del Domingo
El universo de los sueños: lo que la ciencia revela sobre nuestra vida onírica
Cuando nuestro sueño entra en la Fase REM viajamos al mundo onírico, un lugar imaginario que existe solamente en nuestro cerebro
15 de septiembre de 2025
Revista del Domingo.- Cada noche, al cerrar los ojos y sumergirnos en el sueño profundo, nuestra mente se adentra en un territorio misterioso: el mundo de los sueños.

 Durante la fase REM, caracterizada por movimientos oculares rápidos y una intensa actividad cerebral, nuestra conciencia parece viajar a dimensiones donde todo es posible, aunque nada sea tangible.


El neurocirujano y neurobiólogo Rahul Jandial, autor del libro ¿Por qué soñamos?, ha dedicado años a estudiar este fenómeno. 

Sus investigaciones revelan que los sueños no solo son una fuente de creatividad y bienestar, sino también una ventana al funcionamiento más profundo del cerebro humano.


El neurocirujano y neurobiólogo Rahul Jandial y la portada de su libro ¿Por qué soñamos?, donde el doctor desvela aspectos del mundo onírico

Los sueños se sienten reales

Según Jandial, cuando soñamos que corremos, se activa la misma zona cerebral que usaríamos si lo hiciéramos despiertos. 

Lo mismo ocurre con las emociones: la alegría, el miedo o la excitación sexual en sueños son fisiológicamente idénticas a las que sentimos en la vigilia.



Sorprendentemente, los sueños son similares en todas las culturas y épocas. Desde el antiguo Egipto hasta la Roma de Julio César, las personas han soñado con volar, caer o ser perseguidas. Estos patrones se repiten sin importar el idioma, el entorno o el nivel socioeconómico.

La mente soñadora explora escenarios improbables sin censura. Podemos soñar que somos otra persona, que vivimos situaciones imposibles o que rompemos tabúes sociales, todo sin emitir juicios.

Tecnología ausente

A pesar de la omnipresencia de la tecnología en nuestra vida diaria, esta apenas aparece en nuestros sueños.

 Ni los móviles, ni las redes sociales, ni los ordenadores tienen protagonismo en el mundo onírico.

Pesadillas: un fenómeno universal

Todos experimentamos pesadillas. Los temas más comunes incluyen el fracaso, la agresión, los accidentes, la persecución y la muerte. 

Estas experiencias intensas pueden afectar nuestro estado emocional al día siguiente.



Hasta un 40% de las personas ha sentido alguna vez que no puede moverse al despertar. 

A lo largo de la historia, este fenómeno ha sido atribuido a demonios, brujas o espíritus, dependiendo de la cultura.

Sueños subidos de tono

Los sueños sexuales son comunes y pueden generar placer, confusión o celos. Curiosamente, casi todos somos infieles en sueños, según Jandial. 

Las mujeres tienden a tener más sueños eróticos cuando extrañan a su pareja, mientras que los hombres solteros los experimentan con mayor frecuencia.

Templos para soñar

En la antigüedad, egipcios y griegos construían templos donde las personas buscaban sueños curativos o reveladores. 

Esta práctica, llamada incubación, tiene fundamentos que hoy la ciencia empieza a validar.

Evolución nocturna

Los sueños cambian a lo largo de la noche. Al principio son más negativos y relacionados con la vida diaria; hacia el final, se vuelven más emocionales y autobiográficos.

Soñar con conflictos de pareja puede aumentar la probabilidad de que ocurran en la vida real. En relaciones poco sanas, los sueños de infidelidad pueden disminuir el amor y la intimidad. En cambio, soñar con un ex sin emociones negativas puede ayudar a superar una ruptura.

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VÍA Equipo de Redacción Notitarde
FUENTE Rahul Jandial/EFE