Aunque afortunadamente se resuelven la mayoría de las veces sin complicaciones, no siempre se encuentra en un lugar donde estén disponibles las medicinas para lograrlo, así que lo mejor es estar atentas y evitar un mal rato que pueda arruinar el momento.

La Dra. Carmen Mantellini, Ginecobstetra explica que “lo principal es entender que los baños en el mar o piscina aumentan la humedad en la zona, y utilizar el traje de baño húmedo lo hace aún más. Y se preguntarán, ¿cuál es el problema con la humedad? y es que con nosotras conviven hongos llamados Cándida, que como a todos los hongos, les encanta la humedad, por lo que empieza a crecer más de lo debido causando picazón, flujo abundante blanco y en los casos más severos, ardor al orinar”.

De igual manera, destacó que, el consumo de antibióticos o de algunos medicamentos de manera prolongada (como esteroides), un exceso de higiene local con duchas o jabones antibacterianos, el uso de productos cosméticos que no respeten el pH natural de la zona, pueden también favorecer su aparición.

Aunque no siempre se pueden evitar, sí podemos tomar algunas medidas para prevenirlas o bien facilitar su curación:

1. No te automediques: Este es un mal hábito, ya que para tratar adecuadamente, hay que precisar si realmente es una infección, algo que únicamente puede determinar el médico.

2. Atenta a los síntomas: Un flujo irregular (más espeso y blanco o grisáceo), de olor desagradable, escozor, ardor al orinar o al tener relaciones sexuales pueden ser síntomas indicativos.

3. Evita la humedad: No permanezcas con el traje de baño mojado de forma prolongada (ten siempre a mano otro) ni muchas horas en piscinas o jacuzzis.

4. Control y seguimiento médico: En general no suelen tener consecuencias, pero es importante tratarlas bajo control médico y hacer seguimiento ¬ -especialmente si estás embarazada-, ya que de lo contrario tardan en curarse o pueden reaparecer.

5. ¿Pastillas, cremas o supositorios vaginales? Este tipo de infecciones se pueden tratar con medicamentos que se presentan en diferentes formatos. La elección de uno u otro depende de cada caso y de la gravedad de la infección, por lo que siempre hay que consultar al médico.

6. Transpira: Usa ropa interior de algodón. Olvídate de la seda, el hilo, la ropa sintética o de encaje ajustada. Estos materiales suelen incrementar la sudoración, y más en verano. Si tienes la menstruación, cambia con frecuencia la compresa o el tampón. Si tienes una infección vaginal, evita en lo posible el uso de tampones. (NDP/Efraín Cruz)