Tendencia que conmociona TikTok: Padres rompiendo huevos en la cabeza de sus hijos
Los retos de esta plataforma digital, "representan una amenaza"
Revista del Domingo.- No existe en internet un riesgo con más impacto negativo en niños que los retos virales. El impacto que causan estas tendencias en redes sociales en los jóvenes es
cada vez es mayor.
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Para evitar que este tipo de retos tengan una alta repercusión en los chicos, los expertos han recomendado el acompañamiento de los papás en el ámbito digital. Sin embargo, en las últimas semanas, estos se han visto envueltos en una nueva tendencia viral de TikTok llamada Egg Crack, donde se ve a los padres rompiendo un huevo en la cabeza de sus hijos desprevenidos.
Al hacer esto, los niños muestran diversas reacciones, que van desde la confusión y la risa hasta el llanto.
Si bien, algunos usuarios encuentran divertida la tendencia, otros han hecho un llamado a los padres a no participar en esta. Una de las usuarias de la red social, Sarah, destacó en su cuenta donde suele hablar sobre la explotación infantil, que al ver este tipo de videos se pregunta si "¿Estamos tan aburridos como padres y desesperados por contenido?
"¿Ahora en 2023 estamos rompiendo huevos en las cabezas de nuestros hijos con la esperanza de que tengan una reacción entretenida que podamos publicar en línea para entretener a los extraños?" agregó.
"¿Hacer daño a tu hijo es la nueva tendencia?", se preguntaban en Twitter, después de que el debate comenzase en TikTok. Esta no es la primera tendencia en redes sociales que se etiqueta como una forma de abuso infantil. Durante el confinamiento por el Covid-19 en 2020, los padres también fueron señalados después de hacerles creer que untaron heces en sus niños y que estos reaccionaran traumatizados, un truco cruel que, en la mayoría de los casos, dejaría a sus hijos llorando.
De acuerdo con datos del estudio Niños Digitales de Kaspersky, una compañía global de seguridad en línea, los retos de esta plataforma digital, "representan una amenaza, pues en internet circula información, contenido y tendencias que (...) podrían parecer divertidos o una oportunidad para ampliar su círculo de amigos, pero que en realidad pueden tener graves consecuencias”.
Recomiendan apostar por la crianza respetuosa
La crianza respetuosa es, actualmente, el estilo de crianza más recomendado por expertos. Esto se debe a que es la forma más efectiva de criar a un niño. Seguir los principios y claves de la crianza respetuosa proporcionará a tu hijo las herramientas cognitivas y emocionales que necesita para desenvolverse en el mundo con confianza y seguridad sin dejar de lado la empatía y la comprensión.
Mejor gestión emocional: Los niños que se han criado con este estilo demuestran una mayor inteligencia emocional. Son capaces de reconocer sus sentimientos, identificar la causa y gestionar sus reacciones emocionales de la mejor forma posible.
Menos problemas de autoestima: Con la crianza respetuosa, los niños interiorizan que su opinión tiene valor, aunque no siempre se salgan con la suya y que sus sentimientos son reconocidos. Por lo tanto, son niños con más confianza en sí mismos y con mayor autonomía infantil.
Niños más tolerantes: Si las figuras paternas son tolerantes (que no permisivas), el niño aprenderá este comportamiento y esta forma de reaccionar a otras personas. Dentro de la crianza respetuosa, se invita a que los niños compartan sus opiniones, pero también a reflexionar sobre otras opiniones y respetarlas.
Mayor sociabilidad: En un mundo en el que cada vez pasamos más tiempo aislados y pegados a una pantalla, ya desde la infancia, los niños que han tenido una crianza respetuosa presentan personalidades más sociables. No hay que obligarles a dar besos y abrazos a los abuelos y otros familiares, no tienen vergüenza a la hora de jugar con niños nuevos y les gusta hablar con otras personas.
Mayor felicidad: Es tan sencillo como que en un hogar en el que los gritos, las amenazas y los castigos no existen, se respira un ambiente mucho más distendido y libre de estrés. Esto se traduce en niños (y padres) más felices.
Con información de New York Post/Forbes/ Dexerto/ Suavinex
