Esta ley pone de manifiesto la solidaridad del pueblo venezolano con el pueblo palestino, que sufre y ha sufrido "el genocidio más crudo de la humanidad por parte del sionismo Israel".
En ese sentido, el presidente de la AN, Jorge Rodríguez, manifestó que esto también se hace "para denunciar ante el mundo, la inutilidad de una institución que debería servir para proteger a los pueblos, pero que solo sirve para los designios del imperialismo norteamericano".
Rodríguez denunció la “inutilidad y vasallaje“ por parte de la CPI a la cual catalogó como “una institución que deberia servir para proteger a los pueblos y solo sirve para los designios del imperio norteamericano“.
Una vez sancionada la Ley, la misma se remite al presidente, Nicolás Maduro, de acuerdo a lo consagrado en el artículo 213 de la Constitución nacional.