Venezuela resalta que este "abordaje militar" expone la "naturaleza criminal del régimen sionista", dado que la Flotilla de la Libertad tenía una misión "civil y pacífica" cuyo "único propósito era llevar 5 mil 500 toneladas de ayuda humanitaria a un pueblo palestino sometido al hambre y al exterminio".
El comunicado establece que el bloqueo de la ayuda humanitaria es una "herramienta de guerra deliberada" y una "continuación del genocidio por otros medio", buscando "aniquilar por inanición a la población para complementar sus bombardeos indiscriminados".
El gobierno venezolano califica como "miserable y grotesco" que quienes perpetran una "limpieza étnica televisada" se atrevan a nombrar como "amenaza a la seguridad" a barcos cargados de "alimentos y esperanza".
El texto concluye afirmando que la "única y verdadera amenaza para la paz mundial es el sionismo", al que describe como una "ideología colonialista y de apartheid que viola sistemáticamente el derecho internacional y la decencia humana".
Venezuela expresa su "solidaridad inquebrantable" con el "heroico pueblo palestino" y con las personas que, arriesgando su seguridad, "mantienen viva la llama de la humanidad frente a la oscuridad nazi-fascista".