"Venezuela no es una amenaza para nación alguna": Reiteró el Canciller Gil ante la Asamblea General de la ONU
Gil ha adelantado que el propósito de Caracas es desmontar la "narrativa fallida" de EE.UU. para intentar justificar su amenaza militar en el Caribe
País.- El canciller de la República, Yván Gil, intervino este viernes ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), en medio de la escalada de agresiones que vive el país por la escalada militar norteamericana en el Caribe.
El diplomático reafirmó "ante el mundo que Venezuela no ha sido, no es ni será jamás una amenaza para nación alguna. Venezuela ha sido, es y será una esperanza en la construcción de una nueva humanidad, de un mundo de iguales sin imperios, sin chantajes ni amenazas".
Seguidamente, aludió al despliegue militar estadounidense en el Caribe, que calificó de "amenaza absolutamente ilegal y totalmente inmoral, que viola la Carta de la ONU, los derechos de Venezuela como Estado soberano e incluso las propias leyes de EE.UU.", al tiempo que agradeció "la solidaridad abrumadora de la mayoría de los gobiernos y de los pueblos del mundo, en especial de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), los BRICS y el Movimiento de Países No Alineados, entre otros, que han rechazado estas amenazas inmorales".
Perversas mentiras
En ocasión de exponer el uso de mentiras por parte de EE.UU. para "invadir" a terceros países, Gil mencionó el caso de Irak, así como "el bombardeo y la destrucción de Libia" y "la invasión de 20 años en Afganistán".
"La agresión de los poderes globales no ha cesado ni un instante. Y así, hace poco, vimos bombardear de manera artera y criminal a la pacífica República Islámica de Irán. Hoy, la agresión apunta a Venezuela, un país pacífico y solidario", indicó, con referencia al argumento que ha esgrimido Washington para desplegar tropas y pertrechos bélicos cerca de las costas venezolanas para, supuestamente, combatir a los cárteles de la droga.
Así, sostuvo, "como a Venezuela no se le puede acusar de tener armas de destrucción masiva o armas nucleares, hoy inventan vulgares y perversas mentiras que nadie cree –ni en EE.UU., ni en el mundo –para justificar una millonaria amenaza militar atroz, extravagante e inmoral".