"La encuesta es contundente, solo 3% de la población venezolana apoyaría una intervención militar. Es decir, nadie", exaltó León.
"Cuando a la gente se le pregunta cómo quiere ese cambio, la respuesta es clara: Lo quiere democrático, negociado, con paz, que permita integración en el futuro. La población sabe que un cambio por sí solo no es necesariamente positivo”, afirmó.
León advirtió que los cambios impuestos por la fuerza en países como Irak, Libia o Afganistán no generaron mejoras reales para sus ciudadanos, sino más bien destrucción, guerras civiles y crisis prolongadas.
"Pregúntale a la gente de Afganistán, o pregúntele a la gente de Irak, o pregúntele a la gente de Libia si ellos se sienten felices con el cambio que se generó por la fuerza, sacando y matando, por ejemplo, a esos líderes. O sea, ¿qué quedó? Un país destruido. ¿Por qué? Porque había un vacío político interno y lo único que ocurrió es que el país entró en guerras civiles y al final incluso Estados Unidos tuvo que salir de Afganistán después de gastar miles de millones de dólares en resolver el problema. ¿Eso es lo que tú quieres? No", destacó.
"Para que haya paz, no lo haces planteando un conflicto existencial", puntualizó.