El jefe de Estado describió el conflicto en Gaza como la "punta de lanza de un nuevo proceso de colonización mundial" con el objetivo de exterminar a los pueblos que se opongan a este modelo.
Para combatir esta situación, el mandatario nacional hizo un llamado especial a los gobiernos árabes y musulmanes para que asuman su responsabilidad en la defensa del pueblo palestino, e instó a detener el genocidio y a exigir justicia, enfatizando que la unión de los gobiernos y pueblos del mundo, a través de la conciencia y la movilización, es la única vía para lograr un cambio.
Afirmó que el movimiento de apoyo a Palestina es el más grande desde la guerra de Vietnam, con manifestaciones multitudinarias que tienen lugar a diario en todo el mundo. Sin embargo, criticó que los grandes medios de comunicación están "tapando" y silenciando estas protestas.