Durante su participación en el Foro Económico de San Petersburgo en la Federación de Rusia, Rodríguez aseveró que Venezuela promueve una diplomacia que busque "el encuentro, el diálogo entre países productores y consumidores" para el respeto a la autodeterminación de los pueblos y la carta de las Naciones Unidas.

"Venezuela ha mantenido las vías para garantizar la seguridad energética y el desarrollo estable para un mundo multipolar (…) con el mecanismo de diálogo sur-sur, sobre todo un mecanismo de diálogo donde se tenga como mecanismo estratégico garantizar la energía, el suministro energético en las condiciones de equidad y respeto a los derechos de la naturaleza". subrayó.

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A su vez, explicó que el trilema energético consiste en coadyuvar «la seguridad energética, que todo pueda existir con suministro confiable, que sea accesible de todos para todos y con respeto a la naturaleza, con el menor impacto ambiental posible» y que desde la nación venezolana se tiene muchas metas que alcanzar.

Resaltó que Venezuela siempre aboga «porque la transición energética se haga con responsabilidad, con criterio de realidad para que no se hagan cambios abruptos que comprometan la seguridad energética», ya que una visión ajena puede «comprometer seriamente el suministro energético y puede amenazar la equidad».

"Hoy la igualdad está comprometida por el desbalance que existe entre el norte y el sur; nosotros deseamos que el acceso energético sea para todos los países y abogamos porque la transición energética constituya una verdadera esperanza para la humanidad". Asimismo, aseveró que "hoy el 25 % de la producción diaria mundial está bajo sanciones y medidas coercitivas unilaterales que perturban los mecanismos futuros de inversión y comprometen la seguridad energética".