La información fue confirmada por la Federación Venezolana de Espiritismo a través de un comunicado publicado en redes sociale.
El escrito señaló que la desaparición de la estatua no se trató de un robo, sino del cumplimiento con una «deuda histórica».
El texto se refiriere a la denuncia que hizo más temprano el Consejo de Preservación y Desarrollo de la UCV sobre la sustracción de la escultura de María Lionza.
«Nadie se la robó, nadie sometió a los vigilantes de la UCV, nadie violó ninguna sentencia. Acá solo se cumplió con lo que era una deuda histórica con nuestra diosa. Ya está en su casa», indicaron.
La Federación Venezolana de Espiritismo agradeció al presidente Nicolás Maduro, a su hijo Nicolás Maduro Guerra, vicepresidente de Asuntos Religiosos del PSUV, y a las autoridades de Yaracuy por el apoyo en el traslado.
«Después de 19 años en cautiverio, hoy Día de Libertad, de Amor y de Unión Espiritual, nuestra Madre Reina María Lionza recorre desde la ciudad capital de la República hasta su sagrada montaña en una travesía sin precedentes… Estamos felices, estamos alegres», indicó.