Ahí el Ágora: Con privilegios y autoridad, creyendo (Parte II)
El Señor al apóstol Pedro le entregó las llaves del Reino y con ellas la autoridad preeminente para actuar en lo sucesivo
Opinión.- Partiendo de la petición que el hombre (padre del joven con espíritu malo), le hiciera a Jesús, nuestro Señor, que le ayudara en su incredulidad, aún cuando le dijo al Maestro que creía, Marcos 9:24. En esta segunda parte del artículo, seguimos sumergidos en lo importante que es creer; creyendo agradamos al Padre, se nos abren los cielos para que caminemos seguros de alcanzar las promesas y hacerlas nuestras.
Dios es bueno y único en hacer los milagros de la nada, en Él están las más sobrenaturales artillerías para hacerle frente a cualquier objetivo contrario. En La esencia del Señor siempre estarán las poderosas respuestas que nos da, siempre que creyéramos en su poder.
Sin fe, es imposible agradar a Dios. No hay manera de que conquistemos del todo el corazón del Padre celestial si vacilamos en creer en todo lo que nos prometió y ya comenzó a darnos. De manera que las imposibilidades terrenales, Dios las vuelve posible. Creyendo, no dudando; a medida que mantengamos en alto las verdades del cielo, de su palabra santa, así mismo estaremos elevando la cercanía al que todo lo puede.
En los tiempos donde Jesús caminaba las comunidades polvorientas, en esos tiempos, las maravillas hechas por su poder fueron muchas, a la vista de un sinnúmero de locales, pero aún así asaltaba al corazón de ellos la incredulidad y hasta mofa hacían al Maestro. Vieron muchas maravillas, fueron protagonistas de milagros y privilegios, pero dudaban, banalizaban el trabajo de Cristo, tenían por poco la misión del hacedor de maravillas, nada más y nada menos.
Jesús multiplicó los panes y los peces en dos ocasiones, alimentando a muchas personas, saciando a familias, es decir, milagro de abundancia desde la escasez, Jesús le dio libertad espiritual a muchos con demonios y sanó a muchos tambien; todas estas maravillas fueron vistas por el pueblo llano y líderes religiosos. Sin embargo, la incredulidad, y en muchos eventos la incredulidad ligada con odio, se mostraban, levantándose barreras de fe y de reconocimiento.
El Señor al apóstol Pedro le entregó las llaves del Reino y con ellas la autoridad preeminente para actuar en lo sucesivo. Entre esa preeminencia estaba y está aún por todos los tiempos el poder para desbaratar a las tinieblas, tomando como base el nombre de Jesús. Pedro viene siendo ese fragmento de la roca; Jesús es la roca viva y, como toda roca ( masa inamovible), tiene la firmeza para apoyarnos en ella.
Nosotros podemos hacer uso de la autoridad y privilegios solo en el nombre de Jesús, no en otro nombre. Sobre esa roca podemos trabajar la vida, llevar las cargas y actuar con firmeza contra todo yugo que quiera venir a oprimir nuestra libertad en Dios. Nosotros hemos sido edificados por sus misericordias y, como piedras vivas que somos, nos sujetamos en Él, único fundamento de verdad.
Para creer y lograr la autoridad, debemos afirmar los pasos en el principal fundamento. 1 Corintios 3:11 dice: Porque nadie puede poner otro fundamento que el que está puesto, el cual es Jesucristo. Todo aquello que represente otro fundamento, no es entonces la Cruz, por consiguiente no se acepta. Jesucristo es la pura manifestación de Dios en la carne, en lo que Él hizo, el perdón de todos los pecados a través de la Cruz.
De manera que todo lo que hagamos, hagámoslo creyendo que se manifestará, que dará autoridad, privilegios y poder, solo en el nombre de Jesús. Porque todo lo que se haga usando otro fundamento, se hace entonces creyendo en otra cosa, lo que es igual, a NO tener fe en el verdadero, en el Señor. El único que puede darte todo lo que es genuino.
¡Sí se puede amigo lector (a), es por aquí la plaza pública comunicacional!
Otrosí o nota: Estuve de visita en la urbanización San Esteban para un respaldo cristiano. Hacía mucho tiempo que no caminaba las calles de esta populosa urbanización. Pude observar que muchas calles, sobre todo las que están cercanas y por la parte de atrás del campo o polideportivo, están desprovistas de mantenimiento real, las cloacas y alcantarillas están horribles, el hedor es insoportable, está muy horrible ese sector. Oremos a Dios, para que sean arregladas.