Francisco Fonseca: El mundo será multipolar
Y es que Venezuela no es un país relevante en materia de narcotráfico
Opinión.- Queremos comenzar esta columna con un breve balance de la Cumbre de la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS), un encuentro que reafirma la consolidación de un polo de poder alternativo al hegemónico occidental. La OCS, que integra a naciones clave de Eurasia y que ha abierto sus puertas a nuevos socios, se erige como un bloque fundamental para la cooperación económica, la seguridad regional y la diplomacia multilateral.
La OCS ha adoptado una estrategia de 10 años para promover un mundo multipolar. El plan, considerado uno de los resultados más importantes de la 25.ª cumbre de la organización, busca fortalecer la cooperación entre sus miembros y hacia un equilibrio global más justo y equitativo.
El presidente ruso, Vladímir Putin, respondió ante la prensa, que en menos de una década el mundo será “multipolar” y defendió el fin del orden unipolar, afirmando que “todos los participantes en las relaciones internacionales deben ser iguales”, reseñó RT.
En esa misma línea, el ministro de Asuntos Exteriores de China, Wang Yi, dijo que la OCS debe “oponerse conjuntamente a la mentalidad de guerra fría, la confrontación entre bloques y los comportamientos intimidatorios”. Todos ellos comportamientos propios del imperialismo yanqui, que ya han manifestado su descontento por el avance del bloque.
Los gringos en un callejón sin salida
Como es bien sabido, Venezuela está siendo amenazada por el imperio estadounidense, (desde siempre) pero, con más vehemencia desde que Donald Trump, amparado en la excusa de una guerra contra el narcotráfico y el falso e inexistente “cartel de los soles”, movilizará tropas hacia el Caribe venezolano.
A lo que Venezuela ha respondido con unidad y mucho patriotismo, pues vale ver la enorme afluencia de compatriotas que se han alistado para defender a la patria, de manera voluntaria, luego del llamado del Jefe de Estado.
El presidente Nicolás Maduro anunció al imperialismo que atacar a Venezuela podía convertirse en un “callejón sin salida” para Washington. “Se lo recuerdo al pueblo de Estados Unidos, no era verdad que habían armas de destrucción masiva en Irak, no es verdad lo que están diciendo de Venezuela, no es verdad”, citaron varios medios de comunicación.
Y es que Venezuela no es un país relevante en materia de narcotráfico, como lo han demostrado múltiples informes. Lo que confirma el discurso mentiroso de los gringos. Ante esto, y como bien dijo el presidente Maduro, debemos mantenernos firmes defendiendo la verdad de Venezuela, de esta y todas las amenazas que están por venir.
Guerra psicológica
Para finalizar, tampoco quería dejar de referirme a la reciente matriz sobre la llamada “narco-lancha”, que ha quedado al descubierto. Se trata, como lo señalara el vicepresidente Sectorial para la Comunicación, Freddy Ñáñez, de una operación de guerra psicológica, fabricada con inteligencia artificial (IA) para incriminar a Venezuela en el narcotráfico y justificar una nueva agresión.
El video, supuestamente filtrado por “oficiales estadounidenses”, busca conectar a nuestro país con una operación de tráfico de drogas, pero su factura es tan burda que ha sido rápidamente desmentida.
Ante esto, la respuesta de nuestra Revolución ha sido de dignidad y firmeza. El presidente Nicolás Maduro denunció la mentira y la desesperación para atacar a Venezuela. Mientras el secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), Diosdado Cabello, en su programa alertó sobre el uso de la tecnología para la guerra sucia, secundada por la derecha apátrida que juega a la guerra y a la mentira. ¡Venceremos!