Opinión
Opinión: La olvidada historia del alquiler de Venezuela
Arnaldo Rojas
12 de julio de 2025
Opinión.-Las nuevas generaciones tal vez no lo saben y los de mayor edad parecen haberlo olvidado. Durante 18 años, entre 1528 y 1546, nuestro país fue alquilado a una familia de banqueros alemanes. Para entonces, la llamada Provincia de Venezuela, acababa de ser tomada como posesión por la corona española, tras la invasión y el sometimiento de los pueblos indígenas.

Se trataba de una transacción económica: la mencionada familia, los poderosos Welser de Augsburgo, le habían prestado mucho dinero al rey español Carlos I, quien también era emperador del Imperio Romano Germánico (bajo el título de Carlos V). Justamente para obtener este último título, el monarca se endeudó fuertemente con banqueros europeos, porque requería comprar los votos de siete príncipes electores. Sus principales prestamistas fueron dos familias alemanas, los Welser y los Fugger. Pero los primeros se convirtieron en acreedores de la deuda total, que ascendía a lo que hoy serían unos 27 millones de dólares.
 
El problema fue que cuando Carlos logró ser nombrado emperador alemán, en 1520, no devolvió el dinero. Tras años de negociaciones, las partes llegaron a un acuerdo. Los prestamistas recibieron una porción de territorio en el Nuevo Mundo, que podrían explotar para su propio beneficio.

Les entregaron en alquiler la Provincia de Venezuela, que pasó a llamarse Klein-Venedig (Pequeña Venecia, en alemán). También se mencionaba como Welserland (país Welser) y Welser-Kolonie (Colonia Welser). Esta región era muy apetecida ya que muchos conquistadores estaban convencidos de que allí se encontraba la mítica ciudad de El Dorado, hecha de oro.

Para encontrar ese tesoro, los Welser nombraron como gobernador al explorador Ambrose von Alfinger, acompañado de 400 mineros alemanes. La expedición fue un fracaso y Alfinger murió de un flechazo, pero en 1529 fundó la ciudad de Maracaibo. Le siguieron Georg von Speyer, Bartolome Welser y Philipp von Hutten, todos tuvieron un trágico final. Perdieron la vida, por causa de enfermedades locales para los que no estaban inmunizados o enfrentamientos con los pueblos indígenas.

Cansado de los muchos problemas que había generado tener una colonia alemana en su territorio, el rey Carlos reclamó el derecho de nombrar a un gobernador interino. Envió a Juan de Carvajal a la capital de la provincia, Santa Ana de Coro. Cuando los exploradores regresaron, en 1546, Carvajal los capturó y los ejecutó. El monarca español dio por terminado el acuerdo con los Welser por incumplimiento de contrato. Así concluyó aquella amarga experiencia de alquilar un país para pagar una deuda.
Sigue la información minuto a minuto en nuestro Telegram Instagram Facebook Twitter ¡La noticia en tus manos!
VÍA NT
FUENTE Editoría de Notitarde