Opinión
Cita con la historia: La Batalla de Carabobo en Valencia
Una vez definido el combate, las unidades realistas que no fueron destruidas o no se rindieron al Ejército libertador, se retiran en dirección a Valencia y Puerto Cabello
13 de diciembre de 2024
Opinión.- Todos conocen la Batalla de Carabobo ocurrida en el campo a unos kilómetros de Tocuyito. Pero las batallas son elementos dinámicos, que tienen diversos escenarios, y aunque muchos no lo sepan, la batalla de Carabobo tuvo varios de sus episodios finales en la propia ciudad de Valencia.

Una vez definido el combate, las unidades realistas que no fueron destruidas o no se rindieron al Ejército libertador, se retiran en dirección a Valencia y Puerto Cabello. Se trata del Batallón Valencey y algunas unidades menores dispersas que se le unieron. En esos momentos, primeras horas de la tarde de aquel memorable 24 de junio, empieza a caer un aguacero en el campo de batalla, lo que complica la persecución de los derrotados.

Páez en su autobiografía nos narra: “Nuestra caballería no pudo antecoger los cuerpos de infantería enemiga a causa del obstáculo que les presentaban los pasos de quebradas, y viendo Bolívar que ya el enemigo se acercaba a la ciudad de Valencia, dispuso que 200 granaderos montasen a la grupa de los jinetes para ir al trote a alcanzar al enemigo que encontraron desfilando por la orilla de la ciudad camino a Puerto Cabello".

A la cabeza de sus jinetes va el propio Páez. Viene desde Carabobo o Tocuyito por el “camino del ganado” que sería aproximadamente por donde queda la carretera vieja Valencia-Tocuyito. Llega a la parte suroeste de Valencia, lo que en aquellos tiempos llamaban “Los Corrales”, porque allí dejaban al ganado que traían desde las haciendas para Valencia. Quedaban en la parte más al sur de La Candelaria y Santa Rosa. Hoy por allí quedan los sectores Eutimio Rivas, el Parque Andrés Eloy Blanco con sus piscinas, el Liceo Alejo Zuloaga, la Clínica Valencia Plaza, la Plaza Los Almendrones, la Bomba Escalona, la iglesia La Coromoto, y el Casco Sur de La Candelaria, entre otros. En aquellos tiempos eran los potreros de Valencia. Allí en esos corrales se produce el primer combate en nuestra ciudad en el transcurso de la Batalla de Carabobo.

Leamos a Páez: “Cambiamos algunos tiros en Los Corrales, que están a la entrada de las calles de Valencia, y yo creyendo que iba a hacerse fuerte en el centro de ella me metí hasta la plaza que ayer enteramente desierta".

Era la primera vez que el “Centauro del Llano” venía a nuestra ciudad, no la conocía y tuvo que preguntar por la calle que andaba buscando: “Cuando yo iba por la calle que suponía ser la que conducía a Puerto Cabello, vi asomado al postigo de una ventana al ciudadano doctor Pedro Guillén quien me informó que la otra calle paralela a aquella donde estábamos era la que salía al camino que conduce a aquella Plaza; seguí, seguí pues en esa dirección…”
La que antiguamente llamaban Calle Puerto Cabello, que conducía al litoral, era la que hoy llamamos la Avenida Díaz Moreno, por lo tanto, la calle paralela a que se refiere el propio Páez no puede ser otra que la antigua calle llamada “La Paz”, hoy Montes de Oca.

Pero Páez, apenas avanza un poco decide regresar, así lo cuenta: “Pero poco después vino el coronel Diego Ibarra, edecán Bolívar, a decirme que el enemigo estaba en el puente de Valencia que conduce al camino de Caracas”.

Y ese “puente de Valencia” es el único que existía en esos tiempos, el que conocemos todos como “Puente Morillo”, que, por la antigua Calle Real, hoy Calle Colombia, cruza el Cabriales.

Páez cambia de dirección y cabalga hacia el puente, leamos al Centauro: “Volví atrás y en efecto descubrí en dicho puente una columna de húsares, dos de los cuales se adelantaron a darnos el quién vive y como contestásemos, ‘La Patria’, descargaron sus carabinas contra mí y el pelotón de oficiales que me acompañaba. Cargamos entonces a los que estaban en el puente, matamos a los dos húsares que nos habían hecho fuego poco antes y pusimos en desordenada fuga a todos sus compañeros, que a escape huyeron por el camino de Vigirima en dirección a Puerto Cabello”.

NOTA: Húsares, son soldados de caballería armados con una especie de fusil corto llamado carabina.

Es así que en nuestro venerable “Puente Morillo”, a las orillas del Cabriales, es donde se derrama la última sangre vertida a raíz de la Batalla de Carabobo. Este lugar, debe ser considerado un ícono histórico de Valencia, como el lugar donde se pone punto final a la batalla decisiva.

Luis Heraclio Medina Canelón
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VÍA Equipo de Redacción Notitarde
FUENTE Luis Heraclio Medina Canelón