Opinión
Alberto Jiménez Ure: Escribí “Saabiano” para honrar su talento e historia intelectual a favor de “los derechos humanos” y “paz”
Estaba fuera de Venezuela cuando decidí hacer anotaciones sobre la poética y vida de Tarek William Saab
26 de agosto de 2023
Opinión.- Estaba fuera de Venezuela cuando decidí hacer anotaciones sobre la poética y vida de Tarek William Saab, a quien conocí durante las memorables -por convulsas- décadas de los años 70-80-90 (s. XX) Salí del país vía https://www.cucutanuestra.com/temas/geografia/municipios/region-norte/puerto-santander/puerto-santander.html [pero estuve en Bogotá y Medellín también] De la capital viajé hacia Perú, ansioso por reencontrarme con una de mis adoradas hijas. 

Una mañana me llevó hacia la https://www.casadelaliteratura.gob.pe/. Miré todo lo relacionado, fundamentalmente, con Mario Vargas Llosa. Por momentos nos sentábamos para compartir fotografías mediante nuestras cuentas de la Red de Disociados. Durante una rápida revisión informativa, capté un poster del poeta amigo en https://twitter.com/TarekWiliamSaab: -«Estoy en Sabana Grande», expresaba. Yo había subido una mía donde aparezco frente al Museo de Arte Contemporáneo de Lima.


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Al anochecer recordé una conversación que tuve con http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/venezuela/victor_bravo.html sobre poetas y novelistas. Varios días antes de aquella enrarecida plática entre ambos, dos entre sus más destacados alumnos [que aspiraban convertirse en «magister»] me habían confidenciado su animadversión hacia mis tramas narrativas en el pantanoso territorio de la Literatura Venezolana. 


Bravo les habría enfáticamente prohibido a todos los inscritos bajo su tutoría elegir cualquiera de mis novelas o libros de cuentos para analizar y formular sus tesis. Se lo reproché pero dio trato de «travesura» e «infundio» a los testimoniales, mientras fruncía su entrecejo y arrugaba la frente, demostrándome sin proponérselo que el «lenguaje del cuerpo delata». Me pareció fútil esclarecer un asunto que no me ofendía por cuanto siempre he sido objetivo de ponzoñosos prejuicios en ámbitos culturales. Le hablé sobre https://cualia.es/el-juego-de-los-abalorios-1943-de-hermann-hesse/, y la fascinación que suscitó. Uno de los escritores favoritos de Tarek William Saab, suele mencionarlo junto con el poeta https://puntocritico.com/ausajpuntocritico/2022/04/13/khalil-gibran-tres-poemas-2/

También le comenté que había leído sus lucubraciones alrededor del combativo poeta venezolano-libanés, en una revista [versión papel] y que actualmente podemos hallar en un blog personal del intelectual: https://tarekwilliamsaab.com.ve/criticas-literarias/victor-bravo/. He aquí un fragmento:

-«(…) La poesía de Tarek William Saab, se bifurca en esos dos caminos que son a veces dos mundos paralelos que se miran y contrastan en sus tonos y expresiones, y a veces confluyen en una sola actitud expresiva: compromiso militante y de insurgencia con las colectividades heridas por ferocidad del poder y, confesión transfiguradora del hombre que, desde su soledad, avanza hacia la transparencia y enigma de lo amoroso (…)».

Me ha gustado lo que has dicho sobre sus textos, tienes certificación académica y autoridad para consagrarlo. La poesía no tiene por qué ser sumisa, obediente, densa en imágenes relacionadas con la naturaleza. Bucólica, para ser más explícito. Lo intenso maravilloso de un Ramón Palomares es secularidad, admirable [ascetismo casi, pero me inclino hacia lo contestatario que advierte y enuncia]

Me enfoqué de nuevo en Saab, el seguimiento que hacía de sus responsabilidades de Estado y decisiones o actuaciones públicas pero también de los poemas que ocasionalmente publicaba. Venezuela parecía una comarca donde los pleitos políticos la desfiguraban, pero el resto del mundo galaxia en https://twitter.com/?lang=es. Miraba a Tarek lidiar en un coliseo al monstruo ancestral llamado el delito, cuyos castigos no logran desaparezca en ningún lugar donde decidas ir e instalar tu Ser Físico. Lo imaginaba agotado, pero con ánimo de redactar un verso que no ilustrara motines ni «discordiatoxis» sino nostalgias por el pasado y la soledad que apura convertirnos en partículas de luz. Entre mis evocaciones, reapareció Víctor con una ráfaga saabiana que exponía inconmensurable dolor:

-«El sufrimiento de un pueblo en guerra con toda su carga de muertes y vacíos/ no es mayor que el dolor de un hombre solo/ desnudo de resurrecciones en la plaza del mundo (…)».

Continué despierto, resucitaron en mi hipotálamo los instantes cuando el poeta y sacerdote https://www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/951/Ernesto%20Cardenal estuvo atrapado conmigo en uno de los dos «clautromóviles» del Edificio Administrativo de la Universidad de Los Andes. Años después yo escribiría un poema sobre lo sucedido: https://www.poemas-del-alma.com/blog/mostrar-poema-443685. Tuve la misión ordenada por el Rector Pedro Rincón Gutiérrez de buscarlo en el Hotel Chama y conducirlo hacia la «Dirección de Cultura», ubicada, durante aquellas muy frías mañanas, en el séptimo piso. 

Hasta el presente, nunca he leído premoniciones o presagios en el corpus poético del teólogo de la revolución sandinista como sí en algunos de los textos sentenciosos de Tarek:

-«Porque somos custodia de lo que vendrá»

Que me diera por tarea escribir sobre la vida u obra [que, finalmente, ambas facetas] de Tarek William Saab se debió a mis inagotables y paranormales percepciones ante los peligros que suelen alertar nuestros sentidos, desde mi infancia. Vi que el futuro me deparaba mirándome formular reflexiones en torno a sus quehaceres. He tocado con él temas relacionados con abducciones que experimento, visiones de otros mundos y la metempsicosis o transmigración de almas. Sin aires de epistemólogo mordaz porque la post-modernidad tecnológica nos acerca menos y aparta cada día más, a todos los seres suprasensibles. Loa hacedores de literatura solíamos charlar con frecuencia, empero eso ya es historia.

La Universidad de Los Andes reeditó uno de los libros que escribió Juan Sánchez Peláez, en cuya contratapa aparece un brevísimo análisis mío alrededor del compendio: no estoy seguro si fue Animal de costumbres, donde leí un texto que me transfiere hacia el esencialismo o sustanciación poética saabiana:

-«(…) Yo me identifico, a menudo, con otra persona que no me revela su nombre ni sus facciones. Entre dicha persona y yo, ambos extrañamente rencorosos, reina la beatitud y la crueldad. Nos amamos y nos degollamos. Somos dolientes y pequeños. En nuestros lechos hay una iguana, una rosa mustia (para los días de lluvia) y gatos sonámbulos que antaño pasaron los tejados. (…)» https://circulodepoesia.com/2013/03/poesia-venezolana-juan-sanchez-pelaez/

Me ocurre ser testigo de la presencia de entidades paranormales en esta realidad y tiempo que experimentamos: hombres letras, artes, filosofía, tecnología y ciencias. Personajes [damas u hombres, no vale la discrecionalidad] cuyos actos y obras prueban que son superiores. Honro a mis fiables e inteligentes amigos, con los cuales me identifico aun cuando a menudo no vea sus rostros: son geniales y trascenderán en sus distintas disciplinas. 

No se dan el tupé de los fracasados y envidiosos que purgan sus alter egos en madrigueras del occidentalismo hacinado por migrantes, donde perdieron de vista y trato nuestro país y su gente. Escribí Saabiano porque siempre he permanecido distante de los tupés de la Intelectualidad Venezolana que buscan apedrearnos desde los confines pero culminan enlodándose.

Los representantes incuestionables de la Institucionalidad del Estado Venezolano que permanecen erguidos han sido valientes, entre aciertos y equívocos. Tarek capitanea el Ministerio Público responsable de solicitar investigaciones para luego hacer cumplir las leyes y sugerir sanciones a quienes infringen, lo hace corajudo como pocos ciudadanos designados ejercer cargos de envergadura. No es déspota, porque tampoco quienes generacionalmente abominamos la https://www.britannica.com/event/Vietnam-War que obligó la irrupción movilizaciones sociales pacifistas-anti belicismo e intervencionismo letal-expansionista propiciados por el https://www.defense.gov/. No fuimos realmente https://concepto.de/movimiento-hippie/, comulgábamos con sus propulsores en el campo de la mísica: https://concepto.de/movimiento-hippie/.

Nada me separará ni yescas encenderán querellas contra Tarek William Saab, a quien Venezuela todavía no premia [con la merecida solemnidad] haber arriesgado su vida durante tantos años por la defensa de nuestros derechos fundamentales e instauración de un sistema de gobierno auténticamente revolucionario. Hay poesía en nuestros anhelos de mejores condiciones de vida para mayor número de personas, internacionalmente. 

Estudiar, escribir y difundir libros no son actos hostiles sino lapsos felices. Que pudieran prolongarse. Que no termine lo bueno que llegue, se corrija lo torcido y extingan patógenos que fueron inoculados en nuestros cuerpo. Invito a poetas del cosmos, mediante la lectura de Saabiano, darle una oportunidad a la paz.










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VÍA NT
FUENTE Alberto Jiménez Ure