Asimismo, destacó que Pekín "se opone a que fuerzas externas interfieran en los asuntos internos de Venezuela bajo cualquier pretexto".
"China hace un llamado a todas las partes para que contribuyan conjuntamente a mantener la paz en la región de América Latina y el Caribe y eviten una mayor escalada de la situación", concluyó.
Caracas calificó la medida de Washington como una "agresión inmoral que equivale a una amenaza" contra su soberanía y seguridad, así como contra la "del Caribe y el norte de Suramérica", y denunció que viola la Carta de la ONU y los principios del derecho internacional.
Condena internacional
Las declaraciones de Trump sobre el cierre del espacio aéreo de Venezuela fueron condenadas a nivel internacional. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, manifestó que "es completamente ilegal". Nicaragua expresó su apoyo al pueblo y al Gobierno venezolano, mientras que Cuba calificó la advertencia de Trump como un "acto agresivo para el que ningún Estado tiene autoridad fuera de sus fronteras nacionales".
Irán también rechazó de forma contundente el anuncio, al que catalogó como "una grave violación de las normas fundamentales del derecho internacional".
Asimismo, el Grupo de Amigos en Defensa de la Carta de las Naciones Unidas —integrado por representantes de Argelia, Bielorrusia, Bolivia, China, la República Popular Democrática de Corea, Cuba, Eritrea, Irán, Laos, Mali, Nicaragua, Palestina, Rusia, San Vicente y las Granadinas, Siria, Venezuela y Zimbabue— rechazó las "amenazas" de EE.UU. contra Venezuela y exhortó a Washington a cesar todas las acciones destinadas a socavar la soberanía del país suramericano, incluidas las amenazas de uso de la fuerza.
A pesar de estas reacciones y del previo rechazo intercacional a los ataques de Washington en el Caribe y el Pacífico bajo el pretexto de lucha contra narcotráfico, Trump anunció este martes que su país sopesa comenzar a realizar "ataques en tierra" y "no solo [en] Venezuela". En respuesta, el presidente colombiano advirtió que cualquier acción que vulnere la soberanía de su país será considerada una declaración de "guerra".
Claves de la agresión de EE.UU.
Despliegue militar: desde agosto pasado, EE.UU. mantiene desplegada una fuerza militar significativa frente a las costas de Venezuela, justificándola como parte de la lucha antidrogas. Washington anunció posteriormente la operación Lanza del Sur, con el propósito oficial de "eliminar a los narcoterroristas" del hemisferio occidental y "proteger" a Estados Unidos "de las drogas que están matando" a sus ciudadanos.
Operativos letales: como parte de estas operaciones se han realizado bombardeos contra presuntas embarcaciones de narcotraficantes, que han dejado un saldo de más de 80 personas muertas y sin evidencia de que realmente traficaran con estupefacientes.
Acusaciones y recompensa: Washington ha acusado sin pruebas al presidente Nicolás Maduro de liderar un cártel de narcotráfico y ha duplicado la recompensa por su captura.
Postura venezolana: Maduro denuncia que el objetivo real de EE.UU. es un "cambio de régimen" para apoderarse de las inmensas riquezas petroleras y gasísticas de Venezuela.
Falta de sustento: organismos como la ONU y la propia Administración de Control de Drogas de EE.UU. (DEA) señalan que Venezuela no es una ruta principal para el narcotráfico hacia EE.UU., ya que más de 80 % de las drogas que circulan en la región, lo hacen a través de la ruta del Pacífico.
Condena internacional: Rusia, el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos y los Gobiernos de Colombia, México y Brasil, entre otros, han condenado las acciones estadounidenses. Expertos califican los ataques a embarcaciones como "ejecuciones sumarias" que violan el derecho internacional.
