Irán condenó a dos franceses a más de 30 años de prisión por espionaje
por cargos de espionaje para Francia, colaboración con Israel y conspiración contra la seguridad nacional
Internacional.- La Justicia iraní condenó a dos ciudadanos franceses a penas de más de 30 años de prisión por cargos de espionaje para Francia, colaboración con Israel y conspiración contra la seguridad nacional.
Los dos ciudadanos franceses, cuya identidad no ha sido hecha pública, “son empleados del servicio de inteligencia de Francia” y fueron detenidos en marzo de 2023, informó hoy la agencia Mizan, del Poder Judicial iraní.
Mizan detalló que uno de los presos fue condenado a seis años de prisión por espionaje para la inteligencia francesa, a cinco años por conspiración contra la seguridad nacional y a 20 más por colaboración de inteligencia con Israel.
El otro ciudadano francés fue sentenciado a 10 años de prisión por espionaje para su país, cinco por conspiración contra la seguridad nacional y 17 por colaboración con Israel.
Los condenados pueden apelar sus sentencias en el Tribunal Supremo de Irán en un plazo de 20 días tras la emisión de la condena.
A principios de octubre, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Ismail Baghaei, afirmó que su país espera intercambiar “pronto” a dos ciudadanos franceses encarcelados en Teherán desde 2022 por una ciudadana iraní detenida en París.
Irán mantiene encarcelados a Cécile Kohler, profesora de literatura de 40 años, y a su pareja, Jacques Paris, de 70, desde mayo de 2022, último día de un viaje turístico a Irán. Francia presentó en mayo pasado una demanda contra Irán ante el Tribunal Internacional de Justicia (TIJ) de La Haya por la detención de los dos profesores, a los que París considera “rehenes de Estado”, denuncia que retiró a finales de septiembre.
Teherán busca, por su parte, la liberación de la ciudadana iraní Mahdie Esfandiari, de 39 años, detenida en París desde febrero por, según la República Islámica, “apoyar al pueblo palestino” con mensajes en redes sociales.
Irán ha sido acusado por países occidentales de usar a presos con doble nacionalidad y extranjeros como medida de presión o para el intercambio de prisioneros con otros Estados, una práctica calificada de “diplomacia de los rehenes” por otras naciones y organizaciones de derechos humanos.
En el último caso, Teherán liberó este enero a la periodista italiana Cecilia Sala en un aparente intercambio por el ciudadano iraní Mohammad Abedini, detenido en Italia a petición de Estados Unidos.
Actualmente, cerca de 20 ciudadanos europeos se encuentran detenidos en suelo iraní.